jueves, 20 de marzo de 2008
Fermín Salvochea, ex-alcalde de Cádiz y anarquista, nombrado Diputado de Honor por la Diputación de Cádiz
Fuente: Amigos de Fermín Salvochea
“La entidad provincial decidió también nombrar Diputado honorario a título póstumo a Fermín Salvochea y Álvarez, que fuera alcalde de Cádiz a principios de siglo XX y reconocido activista en pos de las libertades de los ciudadanos”.Diario de Cádiz:http://www.diariodecadiz.es/article/provincia/81950/cadiz/
reconoce/sus/ciudadanos/mas/ilustres/dia/la/provincia.html.
Lo había solicitado la Asociación “Amigos de Fermín Salvochea” de Cádiz, según el siguiente escrito del 8 de Enero de 2.008SOLICITUD DE HIJO PREDILECTO PARA FERMIN SALVOCHEAEXPOSICION DE MOTIVOS: Resumen del escrito presentado a la Diputacion Provincial de Cadiz. 8.Enero.2008El ciudadano Fermín Salvochea nace en Cádiz el día 1 de marzo de 1842 y muere en la misma ciudad el día 27 de septiembre de 1907, siendo hijo único de familia burguesa de comerciantes. Su figura es de gran trascendencia en la historia de la ciudad y de la Provincia en el último tercio del siglo XIX y fue sin lugar a dudas un hombre avanzado en su propio tiempo, luchador infatigable en defensa de los mas necesitados.
Salvochea: un ácrata-intelectual, el revolucionario nato hasta sus últimas consecuencias, su vida fue una continua lucha por alcanzar su sueño de Justicia Social.Pas la mitad de su vida en cárceles, presidios y exilio por defender sus ideales, en fin, un hombre íntegro, honesto e idealista, entregado en cuerpo y alma a sus ideas.Fue uno de los prohombres gaditanos de la Septembrina, el líder indiscutible de las barriadas de diciembre del 68, el insurrecto federal, el alcalde de los pobres, el radical del cantón, el defensor de las libertades del pueblo.
El caudillo de las masas, pero que a la hora de las rendiciones solicitaba la paz ofreciéndose como único responsable de lo acontecido. El hombre generoso y solidario que daba todo lo que tenía Este personje historico gaditano representa todo un denso capítulo en la historia de Cádiz, que en suma, es la propia historia del siglo XIX en España. Y el siglo XIX, siglo inconformista consigo mismo, aunque también manantial constante de ideas, la mayoría de corta vida, nos ofrece en sus postrimerías a un hombre-símbolo, cuyo legado sigue siendo ejemplo a seguir en nuestros días.
Salvochea es el prototipo de un líder popular, la imagen concisa y casi perfecta de un hombre con ideal propio que lucha para que aquella sociedad burguesa, que pocas veces le acepta, reconozca dignidad y expresión a los que por su condición de simple pueblo, apenas podían hacerse proveedores de ellas.
Pero quizá, en ésta reflexión actualizada, lo que más destaca del ciudadano Salvochea es el lugar preferente que asume, primero como lider de masas y luego, aunque por poco tiempo, como hombre público en defensa de sus ideales, que lo son en beneficio de los que le siguen, la propia masa popular, todo ello a cambio de nada. Es aquí cuando nos encontramos al verdadero Salvochea, a ese rebelde que se enfrenta a los moldes tradicionales del XIX y nos lleva hoy día a una meditación sobre el presente.
Salvochea es el lider popular, un hombre de masas, como se demostró en su propio entierro, al que asistieron, más de cincuenta mil personas. Hoy día, sin embargo, es dificil encontrar un fenómeno Salvochea, un luchador incansable en pro del pueblo y a cambio de nada. Salvochea podría ser el último romántico de Cádiz, el último eslabón de esa cadena de líderes populares que se inició con el liberalismo de la “Pepa”, y que fue avanzando por distintos caminos hasta llegar, como en este caso, al comunismo libertario.
Salvochea no hubiera sido el mismo sin Cádiz, a pesar de que la sociedad en la que vivia estaba dominada por la burguesía y carecía de focos revolucionarios típicamente anarquista, como en otros rincones de España. La lucha de Salvochea fue contra una burguesía involucionista. Este ilustre gaditano, insigne patricio para unos y honrado defensor del pueblo para otros, que desde la libertad tuvo que despreciar el pseudoliberalismo burgués para abrazar el pensamiento libertario sobre el que trazó su vida y construyó su propia religión.
Hay que tener en cuenta que durante la época de la dictadura franquista, la figura de Fermfn Salvochea fue ignorada, prohibida y por tanto, caida en el olvido. Con la llegada de la democracia empezó a salir la luz. No obstante, aún no se le ha dado el reconocimiento que merece su persona.
jueves, 13 de marzo de 2008
Comunicado de Redes Cristianas ante el 5º aniversario de la invasión de Irak (15 de marzo). Redes Cristianas
Fuente: Redes Cristianas
Pero queremos que nuestro recuerdo de hermanos se dirija hoy especialmente hacia el pueblo mártir de Palestina, víctima durante décadas de la insultante agresión israelí y escenario en este mismo momento del criminal asedio y masacres en la población de Gaza. Queremos que nuestro grito, tan solitario frente al silencio cómplice de los gobiernos, sea también una expresión de solidaridad con ellos.
Como ciudadanos nos sumamos a las movilizaciones que van a llevarse a cabo en este fin de semana contra la guerra. Hacemos nuestros los deseos de Paz de tantos grupos, organizaciones de signos diferentes que desde la sociedad civil, impulsados por los valores de la justicia y derechos humanos, a través de sus Declaraciones y especialmente con las manifestaciones proclamaran su más contundente rechazo a la violencia y su condena a los gobiernos y organismos internacionales que por activa o por pasiva la promueven o callan. Denunciamos asimismo el innecesario gasto militar en el mundo y las alianzas y las distintas formas de cooperación o alineamiento con la lógica militar.
El próximo sábado, 15 de marzo, se cumplen cinco años de la invasión y ocupación de Irak.
Se cumplen asimismo cinco años del grito de “No a la guerra” de millones de personas en el mundo entero. De nuevo este 15 de marzo de 2008 se conmemorará con manifestaciones en muchas ciudades del planeta.
Se cumplen asimismo cinco años del grito de “No a la guerra” de millones de personas en el mundo entero. De nuevo este 15 de marzo de 2008 se conmemorará con manifestaciones en muchas ciudades del planeta.
La ocupación y la guerra continúan hoy en Iraq con la misma brutalidad que en el momento de la invasión. Los últimos informes hablan de un millón de muertos y cinco millones de refugiados y desplazados; el 43 % de la población viven en la extrema pobreza; el 70 % no tiene trabajo; el agua potable llega sólo al 30 %; la electricidad llega dos horas al día; la malnutrición infantil alcanza a más de la mitad de la población; 2000 médicos han sido asesinados y la mitad de los 34.000 registrados en 2003 han abandonado el país; 300 profesores universitarios han sido asesinados.
Y esto en una población que había alcanzado una renta per cápita alta y se habían reconocido internacionalmente la calidad de sus servicios en sanidad y educación. Se trata de un genocidio cuya responsabilidad recae directamente sobre los que, mintiendo, provocaron la invasión por razones bastardas, y sobre todo el mundo occidental en general que no supo o no quiso frenarla.
En este 15 de marzo nuestro recuerdo se dirige también hacia los sufrimientos de otros pueblos que sufren la violencia de las armas: Afganistán, Líbano, Sudan, Colombia y tantos otros.
En este 15 de marzo nuestro recuerdo se dirige también hacia los sufrimientos de otros pueblos que sufren la violencia de las armas: Afganistán, Líbano, Sudan, Colombia y tantos otros.
Pero queremos que nuestro recuerdo de hermanos se dirija hoy especialmente hacia el pueblo mártir de Palestina, víctima durante décadas de la insultante agresión israelí y escenario en este mismo momento del criminal asedio y masacres en la población de Gaza. Queremos que nuestro grito, tan solitario frente al silencio cómplice de los gobiernos, sea también una expresión de solidaridad con ellos.
Como ciudadanos nos sumamos a las movilizaciones que van a llevarse a cabo en este fin de semana contra la guerra. Hacemos nuestros los deseos de Paz de tantos grupos, organizaciones de signos diferentes que desde la sociedad civil, impulsados por los valores de la justicia y derechos humanos, a través de sus Declaraciones y especialmente con las manifestaciones proclamaran su más contundente rechazo a la violencia y su condena a los gobiernos y organismos internacionales que por activa o por pasiva la promueven o callan. Denunciamos asimismo el innecesario gasto militar en el mundo y las alianzas y las distintas formas de cooperación o alineamiento con la lógica militar.
La Paz está en el corazón mismo de la Fe en Jesús.
Como creyentes, además, en nuestro mundo convulso y en el momento en el que posiblemente está en juego la vida o la muerte de centenares de miles de personas queremos poder confesar la Fe en Jesús como Señor y Príncipe de la Paz. Sabemos que el Reino de Dios es también Reino de Paz. La Paz, los pobres y las víctimas están en el centro mismo del misterio del Jesús pobre y pacífico. En el manifiesto cristiano por excelencia, al lado de los pobres, de los que lloran, de los bienaventurados porque pasan hambre y sed y por eso son poseedores del Reino, Jesús pone a los “constructores de la Paz”, porque Dios los nombrará hijos suyos. Cristo, la víctima, pobre y pacífico, es al mismo tiempo la Paz y en la Paz se expresa la totalidad de su misterio “os dejo la Paz, os doy mi Paz”.
Pero la Paz verdadera sólo puede ser fruto de la justicia. Y los pobres saben que sólo en una Paz justa y vivida en Justicia pueden tener esperanza para vivir en dignidad. No es posible ya esconder que el principal motivo de la guerra es el saqueo, el robo de las riquezas a los pobres. Los que declaran la guerra contra un pueblo acostumbran a ser los mismos que antes les han matado privándolos de sus riquezas, con el expolio de la deuda, con bloqueos, con los aranceles, impidiendo importar medicinas y ahora quieren matarlos una segunda vez con las armas.
Por eso hacemos de la Paz y la justicia el lugar supremo de la confesión de la Fe.
Por eso hacemos de la Paz y la justicia el lugar supremo de la confesión de la Fe.
La Paz, igual que el hambre, no pueden mirarse sólo bajo el frío prisma de estadísticas. Tanto la Paz como la guerra tienen rostros. Y en cada rostro concreto de sufrimiento injusto del inocente masacrado descubrimos el rostro de Jesús. Y por eso también, ante el trabajo por la Paz no podemos actuar teniendo en consideración oportunidades políticas o prudencias sino sólo el sentimiento profético y de denuncia. Sólo desde este sentimiento de indignación y cercanía al pobre podremos confesar el misterio desarmado de la Palabra de Dios.
Martes, 11 de Marzo de 2.008
martes, 4 de marzo de 2008
ROUCO Y LOS CRISTIANOS DE BASE. Juan Cejudo
Fuente: Moceop, Redes Cristianas, Somos Iglesia de Andalucía, Atrio
La elección de Rouco como nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal es una mala noticia para la Iglesia de España.
Los obispos han preferido elegir a uno de los obispos más polémicos, a uno de los más beligerantes contra las nuevas leyes sociales y de los más tradicionales de los que tenemos en España.
No es esa la solución que necesita nuestra Iglesia ni nuestra Sociedad, pero hay que respetar lo que los obispos han decidido, aunque haya sido por dos votos de diferencia.
De todos modos, ha sido Rouco, con el apoyo de Cañizares, García Gasco y Martínez Camino entre otros, quien ha venido gobernando y mandando, aunque Blázquez fuera el Presidente anterior.
Para los cristianos de base esta elección no debe influir en nada en nuestras tareas y en nuestros trabajos. Nosotros vamos a seguir igual que siempre: trabajando en los mismos campos y apoyando las mismas causas: las de los más desfavorecidos y la de la lucha contra la injusticia.
Seguiremos también, como siempre, organizados en nuestras comunidades de base, intentando estar atentos a las exigencias del Evangelio y a ese Dios vivo que nos interpela a través de los acontecimientos y de la vida, sea a nuestro alrededor o en algún país lejano del Tercer Mundo.
Seguiremos intentando unirnos unos grupos con otros, en “Redes” para que nuestra fuerza sea mayor y para poder mostrar una alternativa a tanta gente desengañada por unas estructuras eclesiales obsoletas y caducas.
Quizá un día no muy lejano, cuando en la Iglesia se haya extendido la cultura democrática y la participación de todos los cristianos en las decisiones importantes, la Presidenta de los obispos pueda ser una mujer…
La elección de Rouco como nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal es una mala noticia para la Iglesia de España.
Los obispos han preferido elegir a uno de los obispos más polémicos, a uno de los más beligerantes contra las nuevas leyes sociales y de los más tradicionales de los que tenemos en España.
No es esa la solución que necesita nuestra Iglesia ni nuestra Sociedad, pero hay que respetar lo que los obispos han decidido, aunque haya sido por dos votos de diferencia.
De todos modos, ha sido Rouco, con el apoyo de Cañizares, García Gasco y Martínez Camino entre otros, quien ha venido gobernando y mandando, aunque Blázquez fuera el Presidente anterior.
Para los cristianos de base esta elección no debe influir en nada en nuestras tareas y en nuestros trabajos. Nosotros vamos a seguir igual que siempre: trabajando en los mismos campos y apoyando las mismas causas: las de los más desfavorecidos y la de la lucha contra la injusticia.
Seguiremos también, como siempre, organizados en nuestras comunidades de base, intentando estar atentos a las exigencias del Evangelio y a ese Dios vivo que nos interpela a través de los acontecimientos y de la vida, sea a nuestro alrededor o en algún país lejano del Tercer Mundo.
Seguiremos intentando unirnos unos grupos con otros, en “Redes” para que nuestra fuerza sea mayor y para poder mostrar una alternativa a tanta gente desengañada por unas estructuras eclesiales obsoletas y caducas.
Quizá un día no muy lejano, cuando en la Iglesia se haya extendido la cultura democrática y la participación de todos los cristianos en las decisiones importantes, la Presidenta de los obispos pueda ser una mujer…
domingo, 2 de marzo de 2008
HAN MANIPULADO HASTA LA CRISPACIÓN. Benjamín Forcano, sacerdote y teólogo
(Publicado en PUBLICO, 27-febrero-08)
Los humanos podremos parecernos a un rebaño, pero no somos un rebaño. Que lo seamos es lo que buscan los mastines de la cosa pública. Ellos conocen muy bien las leyes de los comportamientos gregarios; las claves para dominar con el menos costo posible.
El hombre tiene el privilegio de ser libre, aun cuando infinitud de veces ignore que es esclavo de sí mismo y de la sociedad. Y es que llegar al ejercicio de una libertad personal no es nada fácil. En toda sociedad la realidad se interpone entre nuestro yo y el poder informativo.
El atentado del 11-M es un hecho superclaro del terrorismo islámico. Las elecciones de marzo del 2003, ganadas por el PSOE mediante decisión soberana y mayoritaria del pueblo, es un hecho superclaro. La ilegal, injusta e inmoral participación de España en la guerra de Irak autorizada por el presidente y gobierno de entonces es un hecho superclaro. La frustración, el rencor y la voluntad del PP, con Aznar a la cabeza, de no aceptar de facto la derrota de las elecciones, es un hecho superclaro.
El acierto de Zapatero, presidente del Gobierno, de sacar las tropas españolas de Irak es un hecho superclaro. El carácter democrático y moral de las Leyes promulgadas por el actual Gobierno: LOE, Matrimonios Homosexuales, Igualdad entre Hombres y Mujeres, Inmigración y Políticas de normalización, Dependencia y Estado de Bienestar, etc. son hechos superclaros.
Son hechos superclaros el aumento de las Pensiones, el descenso progresivo del desempleo, el crecimiento de la economía, la consensuada imparcialidad de la televisión pública, la superaumentada participación de la mujer en puestos de la vida política, etc. Hecho superclaro es la voluntad del Gobierno, debatida y aprobada en su momento por el Parlamento, de abrir negociación con ETA para erradicar para siempre toda amenaza, extorsión, agresión, secuestro y muerte en el País Vasco.
Pues bien, aún siendo así, hay que seguir negando y deformando los hechos y reafirmar que en el presidente del Gobierno sólo ha habido desaciertos.
Es mentira, pero no se ha dejado de repetir que Zapatero era un débil, un insustancial, un ignorante, un descerebrado en política, un rompedor de España, un juguete de los terroristas etarras, un vendido, un enemigo declarado de la religión católica y de los valores del matrimonio y de la familia, un urdidor de leyes inmorales, un desastre para la imagen de España en su política exterior, un colmo de desaciertos. Zapatero es el responsable de todo, el tirano democratizado, el tonto elegido por más de doce millones de españoles engañados, hay que acabar con él, destruirlo, es el anti-cristo.
Y llegó el lunes el debate más esperado. No fue una sorpresa. El Sr. Rajoy volvió con su obsesiva negatividad: Vd. Sr. Zapatero no ha hecho nada en economía, no tiene ninguna idea sobre España, ha hecho de la inmigración un coladero, no le han importado los problemas reales de la gente, no ha hecho sino dividir y crispar, ha negociado con ETA, ha agredido a las víctimas, ha mentido y engañado ...
Quienes desde fuera contemplan lo que ocurre en nuestro país se quedan pasmados ante las barbaridades que se profieren contra Zapatero.
Los hechos son superclaros. Es obvio que el presidente Zapatero ejerce políticamente un estilo respetuoso, dialogante, humilde y a la vez firme, que aplica desde un Gobierno representado y apoyado por la mayoría. Y es mérito suyo el aguante que ha demostrado ante tanta y zafia agresividad.
Si buscamos una explicación a lo descrito, encontraremos que viene de atrás. Los pueblos tienen su historia y el pasado cuenta en el presente. Lo explica en parte un hecho histórico fundamental: en la vida política de España, la Iglesia de la cristiandad o del nacionalcatolicismo siempre anduvo de mano del capitalismo y de la derecha. Se habló de la herejía de “cristianos por el socialismo”, pero nunca de la herejía de “cristianos por el capitalismo”. Al socialismo se lo tenía bien marcado por ateo, anticlerical, laicista, perseguidor de la Iglesia y marginador de la Religión. Tras él se esconde –se vuelve a afirmar hoy- el enemigo que pretende arrinconar a la Iglesia y borrar toda huella de Dios en la sociedad. Su meta es sustituir a la Iglesia con una nueva doctrina, unas nuevas leyes, unos nuevos valores y un nuevo credo.
Este es el leimotiv de ciertos eclesiásticos actuales.
El Vaticano II reconoció que la Iglesia, atrincherada en la Edad Media, resultó en buena parte antimoderna, anacrónica, incompatible con la libertad y el progreso, obstaculizadora de la democracia y de los derechos humanos.
Desgraciadamente, los fantasmas reviven y siguen asustando: “el socialismo es un peligro para la Iglesia, una degradación ética, una claudicación de la unidad de España”.
Hoy , sin embargo, estamos en tiempos nuevos.
Sin privilegios ni discriminaciones, caminamos hacia la casa común de la dignidad humana , de la razón, de la libertad, de la ética natural, del respeto y confianza mutuas. Las religiones, hechos naturales y legítimos, se erigen sobre esa base y están en su derecho de ofrecer valores, promesas y horizontes específicos que consideren importantes para la felicidad del hombre. Pero libremente.
Los humanos podremos parecernos a un rebaño, pero no somos un rebaño. Que lo seamos es lo que buscan los mastines de la cosa pública. Ellos conocen muy bien las leyes de los comportamientos gregarios; las claves para dominar con el menos costo posible.
El hombre tiene el privilegio de ser libre, aun cuando infinitud de veces ignore que es esclavo de sí mismo y de la sociedad. Y es que llegar al ejercicio de una libertad personal no es nada fácil. En toda sociedad la realidad se interpone entre nuestro yo y el poder informativo.
Lo que pasa es que a nadie se le ofrece directa la cara de la realidad; cuando creemos apresarla, hay otros que ya la han apresado –los dueños del poder mediático-, y nos la muestran penetrada con colores del propio interés e ideología.
La vida política, especialmente ahora en nuestro país, es un escenario-reflejo de lo dicho. Lo ha mostrado hasta la saciedad el PP.
La vida política, especialmente ahora en nuestro país, es un escenario-reflejo de lo dicho. Lo ha mostrado hasta la saciedad el PP.
El atentado del 11-M es un hecho superclaro del terrorismo islámico. Las elecciones de marzo del 2003, ganadas por el PSOE mediante decisión soberana y mayoritaria del pueblo, es un hecho superclaro. La ilegal, injusta e inmoral participación de España en la guerra de Irak autorizada por el presidente y gobierno de entonces es un hecho superclaro. La frustración, el rencor y la voluntad del PP, con Aznar a la cabeza, de no aceptar de facto la derrota de las elecciones, es un hecho superclaro.
El acierto de Zapatero, presidente del Gobierno, de sacar las tropas españolas de Irak es un hecho superclaro. El carácter democrático y moral de las Leyes promulgadas por el actual Gobierno: LOE, Matrimonios Homosexuales, Igualdad entre Hombres y Mujeres, Inmigración y Políticas de normalización, Dependencia y Estado de Bienestar, etc. son hechos superclaros.
Son hechos superclaros el aumento de las Pensiones, el descenso progresivo del desempleo, el crecimiento de la economía, la consensuada imparcialidad de la televisión pública, la superaumentada participación de la mujer en puestos de la vida política, etc. Hecho superclaro es la voluntad del Gobierno, debatida y aprobada en su momento por el Parlamento, de abrir negociación con ETA para erradicar para siempre toda amenaza, extorsión, agresión, secuestro y muerte en el País Vasco.
Pues bien, aún siendo así, hay que seguir negando y deformando los hechos y reafirmar que en el presidente del Gobierno sólo ha habido desaciertos.
Es mentira, pero no se ha dejado de repetir que Zapatero era un débil, un insustancial, un ignorante, un descerebrado en política, un rompedor de España, un juguete de los terroristas etarras, un vendido, un enemigo declarado de la religión católica y de los valores del matrimonio y de la familia, un urdidor de leyes inmorales, un desastre para la imagen de España en su política exterior, un colmo de desaciertos. Zapatero es el responsable de todo, el tirano democratizado, el tonto elegido por más de doce millones de españoles engañados, hay que acabar con él, destruirlo, es el anti-cristo.
Y llegó el lunes el debate más esperado. No fue una sorpresa. El Sr. Rajoy volvió con su obsesiva negatividad: Vd. Sr. Zapatero no ha hecho nada en economía, no tiene ninguna idea sobre España, ha hecho de la inmigración un coladero, no le han importado los problemas reales de la gente, no ha hecho sino dividir y crispar, ha negociado con ETA, ha agredido a las víctimas, ha mentido y engañado ...
Ya podía el presidente desgranarle con datos comparativos la distancia abrumadora entre lo que el PP hizo en sus dos legislaturas y lo hecho por el PSOE en la actual. El Sr. Rajoy cero vista y cero oidos. Saltaba a la vista el progreso la mejora en todos los campos, cero percepción; ningún reconocimiento, ni una mínima aprobación. No le interesaba el bien de España, sino negar y negar, descalificar, arreglárselas para voler al poder. ¡Qué horror de nihilismo!
Quienes desde fuera contemplan lo que ocurre en nuestro país se quedan pasmados ante las barbaridades que se profieren contra Zapatero.
Los hechos son superclaros. Es obvio que el presidente Zapatero ejerce políticamente un estilo respetuoso, dialogante, humilde y a la vez firme, que aplica desde un Gobierno representado y apoyado por la mayoría. Y es mérito suyo el aguante que ha demostrado ante tanta y zafia agresividad.
Si buscamos una explicación a lo descrito, encontraremos que viene de atrás. Los pueblos tienen su historia y el pasado cuenta en el presente. Lo explica en parte un hecho histórico fundamental: en la vida política de España, la Iglesia de la cristiandad o del nacionalcatolicismo siempre anduvo de mano del capitalismo y de la derecha. Se habló de la herejía de “cristianos por el socialismo”, pero nunca de la herejía de “cristianos por el capitalismo”. Al socialismo se lo tenía bien marcado por ateo, anticlerical, laicista, perseguidor de la Iglesia y marginador de la Religión. Tras él se esconde –se vuelve a afirmar hoy- el enemigo que pretende arrinconar a la Iglesia y borrar toda huella de Dios en la sociedad. Su meta es sustituir a la Iglesia con una nueva doctrina, unas nuevas leyes, unos nuevos valores y un nuevo credo.
Este es el leimotiv de ciertos eclesiásticos actuales.
El Vaticano II reconoció que la Iglesia, atrincherada en la Edad Media, resultó en buena parte antimoderna, anacrónica, incompatible con la libertad y el progreso, obstaculizadora de la democracia y de los derechos humanos.
Desgraciadamente, los fantasmas reviven y siguen asustando: “el socialismo es un peligro para la Iglesia, una degradación ética, una claudicación de la unidad de España”.
Hoy , sin embargo, estamos en tiempos nuevos.
Creyentes y no creyentes estamos destinados a entendernos como personas y ciudadanos. Todos compartimos una fe común en el ser humano, y unos y otros asumimos una perspectiva política laica, sea cual sea el Partido que esté en el Gobierno. Esa perspectiva se hace operativa estableciendo leyes que regulen la convivencia de todos, aplicando una ética y leyes comunes, vinculantes para todos.
Sin privilegios ni discriminaciones, caminamos hacia la casa común de la dignidad humana , de la razón, de la libertad, de la ética natural, del respeto y confianza mutuas. Las religiones, hechos naturales y legítimos, se erigen sobre esa base y están en su derecho de ofrecer valores, promesas y horizontes específicos que consideren importantes para la felicidad del hombre. Pero libremente.