Venimos asistiendo perplejos a las noticias que nos llegan sobre la retirada de las librerías religiosas del libro de José Antonio Pagola, “Jesús. Aproximación histórica”.
Está claro que ha debido haber presiones muy fuertes por parte de algún sector importante de la jerarquía católica española para poner en marcha este tipo de medidas tan drásticas. Creemos que tenemos derecho a saber quién o quiénes han dado esta orden y por qué. El oscurantismo no es nada bueno; y sí, la transparencia y la claridad.
Un libro que en poco más de dos años ha tenido una venta de 60000 ejemplares, que ha ayudado a muchísima gente a entender mejor la vida de Jesús y que además en su última edición obtuvo el “Nihil obstat” (permiso eclesiástico preceptivo para publicar un libro de materia religiosa) del anterior obispo de San Sebastián, monseñor Uriarte, no se entiende pueda ser retirado de este modo tan desafortunado y escandaloso.
Monseñor Uriarte ha dicho: “El libro es un intento serio de aproximación histórica, honesta, documentada y bien hecha. Decidí apoyar el trabajo con el Nihil obstat, algo que hice con todo el corazón y el alma. Y lo mantengo».
Han sido muy numerosas las reacciones en apoyo del libro y de su autor por parte de teólogos, creyentes y, de modo muy significativo, por 252 sacerdotes de la diócesis de San Sebastián . También por el Foro de curas de Madrid. Reacciones a favor no sólo en España, sino en otros muchos lugares del mundo.
Sin embargo, no deja de ser significativo el silencio del nuevo obispo de San Sebastián, Monseñor Munilla, cuando además prácticamente todo el clero de su diócesis se ha manifestado a favor del teólogo vasco.
MOCEOP quiere unirse a este importante movimiento de apoyo a José Antonio Pagola y a su obra. Muchos de nosotros hemos comprado y leído el libro y hemos sentido cómo nos ayudaba a nosotros y a nuestras comunidades a entender mejor a Jesús y su mensaje liberador.
Creemos que estas presiones eclesiásticas obedecen al criterio de imponer a sangre y fuego el pensamiento único en la Iglesia, actuando contra quienes no encajen perfectamente con lo que interpretan que es la ortodoxia que marca Roma, con Benedicto XVI al frente, que está tan obsesionado por el relativismo. De ahí a la dictadura del pensamiento teológico sólo hay un paso.
En los últimos meses hemos visto cómo se ha prohibido al teólogo Juan Masiá poder seguir escribiendo en su blog personal. Al franciscano José Arregui se le ha condenado a 9 meses de silencio por atreverse a cuestionar, junto con otros sacerdotes vascos , el nombramiento de monseñor Munilla como nuevo obispo de la diócesis de San Sebastián.
Y hace muy pocos días también una llamada telefónica del superior provincial de los jesuitas influyó de modo determinante para que el P. Lamet, no asistiera en Madrid al acto de presentación del libro “Vivir en la Frontera” , de Juan Masiá, a pesar de estar ya todo anunciado y preparado.
Denunciamos estos movimientos inquisitoriales de la jerarquía católica contra el sector más abierto de los teólogos y creemos que es necesaria la libertad de expresión y un sano pluralismo. Y que es deseable un mayor diálogo entre pastores y teólogos sin tener que recurrir a posturas tan dictatoriales.
Más aún nos escandaliza esta actitud porque vemos cómo desde Roma se acoge al sector más conservador de la Iglesia anglicana y se aceptan las condiciones de los cismáticos lefebrianos para su vuelta de nuevo a la Iglesia católica.
También pensamos que este mismo pluralismo es exigible a los obispos. Sería muy de desear que, en vez de permanecer todos callados y en silencio viendo como actúan siempre los mismos, puedan también ellos expresarse en público, aunque disientan de esas medidas. Así la gente podría entender mejor que los obispos no son sólo Rouco y Martínez Camino.
MOCEOP
6 de Marzo de 2010
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