Reflexión sobre las consecuencias de la crisis financiera. La huelga general del 29 de Septiembre Juan Cejudo

Llevo reflexionando bastante tiempo sobre las consecuencias de la crisis financiera tan brutal que estamos padeciendo, no sólo en España, sino en todos o casi todos los países europeos.

Una de las que considero más importantes es que nuestro voto deja de tener utilidad. Cuando votamos por un proyecto concreto, por unos programas de Gobierno con contenido social, éstos quedan dinamitados porque ya no Gobiernan los Gobiernos, sino que gobiernan lo que se llaman “mercados”.

Concretamente en España, a Zapatero le han obligado esos “mercados” a tomar unas medidas que claramente contradicen en gran parte su propio programa de Gobierno y su proyecto político con el que ganó las últimas elecciones. Proyecto que apoyaron más de 11 millones de españoles.

No estaba en él la congelación de las pensiones, ni la reducción del sueldo a los funcionarios, ni el recorte de las inversiones en infraestructuras, ni la reducción de los presupuestos para cooperación al desarrollo, ni la prolongación de las pensiones hasta los 67 años, ni la reforma laboral que va a provocar la primera huelga general de los sindicatos contra el Gobierno socialista.

Ya sabemos que más de lo mismo o peor ha pasado en Grecia ( 5 huelgas generales en 6 meses) Alemania, Francia, Portugal, Reino Unido, Irlanda etc…

¿De qué sirve votar por un programa socialista si al final esos misteriosos “mercados”, obligan a imponer medidas antisociales en línea con lo que ellos quieren y vienen reclamando desde hace mucho tiempo?

Reforma laboral para abaratar los despidos y provocar un aumento mucho mayor del paro con sus consecuencias nefastas: pobreza, exclusión social, pérdidas de viviendas por impago de hipotecas, tensiones familiares, enfermedades como el stress, la depresión…

He visto confirmadas mis opiniones cuando he visto que expertos comunicadores como Iñaki Gabilondo así lo ha declarado diciendo que: “El régimen en el que vivimos es una dictadura, una dictadura muy particular, pero una dictadura; disfrazada con los ropajes de la democracia, pero una dictadura”.( http://www.elplural.com/noticiasred/detail.php?id=48774).

Igualmente Juan Torres López, prestigioso profesor de Economía ha dicho recientemente: “se ha comprobado sin dificultad que ni los gobiernos socialdemócratas como el español ni los más conservadores como el francés o el alemán o ni siquiera el presidente de Estados Unidos que se considera el más poderoso del mundo pueden aplicar las medidas que inicialmente proponen”.

Dice también el profesor Torres: “Mientras que es una evidencia clamorosa que las políticas de privatización, de desregulación y de austeridad de los últimos decenios y que ahora nos imponen aún en mayores dosis han generado menos crecimiento económico, menos empleo, más desigualdad y pobreza, menos derechos sociales, mayor número de crisis y más peligrosas, más destrucción ambiental y solo, eso sí, mucho más beneficio para los financieros y las grandes empresas”.
(http://www.rebelion.org/noticia.php?id=110271)

Recomiendo vivamente leer estas dos citas de estas personas tan preparadas, porque ellos explican con detalle mucho mejor que yo, lo mismo que yo había estado pensando por mi cuenta.

¿Con qué motivación podremos ir a votar en nuevas convocatorias electorales? ¿Dónde queda el sentido democrático?

No es sólo una reflexión para España, sino para toda Europa. Es el gran capital el que manda, ordena e impone sus órdenes a los Gobiernos de cada país. Es brutal el retroceso que esto supone en las conquistas sociales de los trabajadores y pensionistas que son, como siempre, los grandes perjudicados.

Por eso es lógico y justo que los sindicatos hayan convocado para el 29 de Septiembre una jornada de protesta en toda Europa y en España una huelga general.

Cádiz 26 de Julio de 2010