martes, 10 de agosto de 2010

El Papa visita el Reino Unido. Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares

Lo de la visita del Papa al Reino Unido rompe todas las barreras de lo imaginable.

Para asistir a las misas del Papa habrá que pagar 6 euros si es en Londres, 24 euros si es en Glasgow ó 30 euros si es en Birmingham. Sí, sí, tal como suena: por participar de una Eucaristía ( aunque sea con el Papa) hay que pagar…Increíble.

Por mucho que el Vaticano intente presentar este cobro como una “contribución” al pasaporte del peregrino(¿¿??) o algún periódico como Libertad Digital lo presente como “el kit del peregrino” que incluiría el transporte, un CD, un libro, tarjeta de viaje y la asistencia a la misa del Papa. Todo en el mismo “paquete” y a buen precio…

Por mucho que nos quieran “vender” bien la visita del Papa, la imagen que queda es la de que para ir a la misa del Papa hay que pagar . Y no todos podrán hacerlo…

¿Desde cuándo hay que pagar para asistir a una misa? ¿Dónde queda el sentido auténtico de lo que es la Eucaristía? Una Eucaristía que Jesús celebró con sus apóstoles para recordar la entrega hasta el final de una vida al servicio de los pobres, los que no son nada, donde el pan y el vino compartido en comunidad es señal de la presencia de Jesús…


Por otra parte el Gobierno del Reino Unido pagará 14,5 millones de euros y el Vaticano unos 8 millones. Es decir: la visita de tres o 4 días del Papa al Reino Unido va a costar 22,5 millones de euros.¡ Muchísimo dinero!

Jesús se trasladaba por los lugares de Palestina con medios pobres, como todos los ciudadanos de su tiempo… ¿Qué sentido tiene ese derroche de dinero para esos viajes que el Papa ( que debiera ser ejemplo de Jesús) plantea como Jefe de Estado?. Porque la visita está así planificada. Es además de una visita de carácter pastoral, una visita de Jefe de Estado.



El arzobispo Vincent Nichols, líder de los católicos en Inglaterra y Gales, dijo que la visita del papa Benedicto XVI en septiembre ofrecería momentos inolvidables como “estar junto” a la reina Isabel II, gobernadora suprema de la Iglesia de Inglaterra.


Jesús nunca supo ser diplomático ante Pilatos y Herodes, sino un profeta que hablaba ante ellos, escarnecido y torturado, con libertad y con veracidad. Que fue acusado injustamente de alborotar al pueblo, de ser un peligro para el pueblo porque siempre andaba entre los pobres y marginados. Que se enfrentó con el poder religioso y político. Por eso lo mataron.

Son hechos realmente escandalosos para una conciencia cristiana porque estos viajes papales se planifican a nivel de un poderoso entre los poderosos.

Mientras se mantienen estos gastos suntuosos, los pobres de todo el Mundo lo miran con ojos escandalizados. Hay mil millones de personas que no tienen ni un euro al día para vivir. No es ésa la imagen que, el que dice ser representante de Cristo en la Tierra, debiera trasmitir a todo el Mundo.

Un viaje así sólo sirve para alejar aún más a la Sociedad de la Iglesia.

Es un viaje que resulta ofensivo. Una Iglesia que da esa imagen repele, aleja, molesta, escandaliza. No es eso lo que Jesús enseñó a sus discípulos cuando les dijo “ no llevéis ni alforja, ni bolsa ni sandalias”. “Porque el Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar su cabeza”.

Ya es hora de que vayan cambiando las formas y los modos en estos viajes si los papas quieren acercarse a los hombres de hoy. Igual que en tiempos de Cristo, son los pobres, los sufrientes, los que padecen todo tipo de calamidades y miserias quienes debieran estar en el centro de la preocupación del sucesor de Pedro y con quienes debería “aparecer en la foto”, lejos de los gestos propios de los Jefes de Estado y de aparecer unido a los poderosos de la Tierra.

De todos modos, nada ni nadie nos quitará a los creyentes seguir teniendo a Jesús como referencia fundamental para nuestras vidas. Juntos, en comunidad, intentamos seguirle e imitarle, para fortalecer nuestra fe a pesar de estos escandalosos viajes papales.

Cádiz 10 de Agosto de 2010

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