El contexto: la Corte Suprema de Justicia de México determinó que el matrimonio homosexual no es contrario a la constitución mexicana y ahora obliga a que las uniones de gays y lesbianas deben ser reconocidas en los otros 31 estados del país. ( Ver El País del 11-8-2010)
Realmente me han parecido totalmente ofensivas para los homosexuales este tipo de declaraciones del arzobispo de Guadalajara (México) que transcribo del rotativo "Milenio":
El arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, reiteró su condena a la validación constitucional de los matrimonios gay y con ello la posibilidad de adopción. “Es una aberración (…) ¿A ustedes les gustaría que los adopten una pareja de maricones o lesbianas?"
Además de demostrar muy mal perder ante las leyes aprobadas constitucionalmente en su país. Podrán gustarle o no, pero debe saber respetarlas y acatarlas.
Este mismo obispo puede ser denunciado ante los tribunales de Justicia por el Alcalde Marcelo Ebrard por haber sido acusado por él de sobornar a los ministros.
Todo un "numerito", verdaderamente impresentable y rechazable. Porque este tipo de declaraciones pone en evidencia que Sandoval carece, no ya de las cualidades que debe exigírseles a un pastor, sino también de las más elementales normas de educación, respeto y civismo que se le debe pedir a cualquier persona, sea o no creyente en sus expresiones y declaraciones, especialmente sobre un colectivo tan maltratado históricamene como es el colectivo de homosexuales y lesbianas.
Muy distinto este obispo de Raúl Vera, obispo de Saltillo en México quien ha dicho recientemente que: "todos los laicos tienen derecho a tener vida de pareja, con independencia de su orientación sexual". Llamó a desterrar los prejuicios y a quitarnos todas esas marañas en relación con los homosexuales.
Y aceptó sin problemas el derecho de los matrimonios homosexuales a la adopción.
Sus declaraciones pueden leerse en: http://proyectosidachiapas.blogspot.com/2010/08/llama-el-obispo-raul-vera-desterrar-los.html
Cádiz 23 de Agosto de 2010
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