miércoles, 22 de septiembre de 2010

LOS OBJETIVOS DEL MILENIO. Juan Cejudo






Hoy termina en Nueva York la cumbre de la ONU sobre los objetivos del Milenio.

Todos sabemos ya que en el año 2000, los 192 países pertenecientes a la ONU decidieron marcar unos objetivos para luchar contra la desigualdad y la injusticia en el Mundo y conseguirlo en el plazo de 15 años, es decir en el 2015. Se marcaron estos 8 objetivos importantes que no es malo recordar:

1.- La erradicación de la pobreza y el hambre en el Mundo.

2.- Una enseñanza universal y una escolarización primaria para todos a nivel mundial.

3.- Igualdad de género y autonomía femenina.










4.-Reducir la mortalidad infantil en dos tercios.

5.-Reducir en tres cuartas partes la muerte de las mujeres al dar a luz

6.- Frenar el sida y otras enfermedades implantando políticas sanitarias accesibles a todos

7.- Protección ambiental con políticas de desarrollo sostenible en todos los países.






8.- Conseguir de los países donantes el 0,7 % para ayuda al desarrollo

Aunque el Secretario general de la ONU ha dicho que se han conseguido algunos pequeños avances en algunos de estos objetivos, ha admitido que son completamente insuficientes.

Para colmo, nos topamos con años de crisis económicas que ya están afectando a no pocos países y que están recortando las aportaciones de los países más desarrollados. España, concretamente, las ha reducido notablemente para este año y el siguiente.










Mientras dura la reunión de la ONU, morirán 70000 niños por enfermedades controlables, como la diarrea, la malaria, la neumonía o el sida. A pesar de haber disminuído algo la mortalidad infantil , todavía 22000 menores mueren cada día en su primer año de vida.

Son datos escalofriantes de los muchos que podríamos poner...

Pero lo que verdaderamente me indigna es saber que sólo con el 1% de las cantidades que aportaron los estados ricos a las entidades bancarias para salvarlas de su quiebra, se podría arreglar el hambre en el Mundo.

O que la aplicación de las tasas que Sarkozy y Zapatero han propuesto en la ONU ( ¿se llegarán a llevar a cabo algún día?) a las entidades financieras en un porcentaje tan sólo del 0,5% solucionaría también el problema del hambre en el Mundo.

¿Soluciones? Seguro que habría muchísimas más posibles, si se quisiera. Alguien dijo que el valor de uno sólo de los sofisticados bombarderos espías norteamericanos de última generación, solucionaría también el problema.

No digamos si se ralentizara o disminuyeran los gastos que se invierten en las exploraciones espaciales o los inmensos gastos militares de la mayoría de países.

Lo que está claro es que no hay una firme voluntad política de los países ( sobre todo de los más desarrollados) para solucionar el problema. ¿Cuántos años hace ya que dijo la ONU que había que donar el 0,7% de los presupuestos de los países más ricos para ayuda al desarrollo? Después de tantos años, sólo unos 5 países europeos han llegado a cubrir el objetivo.

Por eso, me da toda la impresión que esta nueva reunión de los 140 países reunidos en Nueva York para la revisión de los objetivos del milenio va a quedar de nuevo en un gran timo, un gran chasco y una gran decepción para los millones y millones de seres humanos afectados por esas grandes lacras que la Humanidad del siglo XXI no debiera consentir de ninguna de las maneras.

Pero esto es lo que da de sí el sistema económico que hoy rige en el Mundo.

Como dice el teólogo Leonardo Boff, lo viejo está muerto, no funciona y lo nuevo está por nacer, crecer y desarrollarse.

Es necesario convencernos todos, como se dice en los Foros sociales mundiales, de que "Otro Mundo es posible, otra economía también".

Una economía que sirva para implantar de modo real y efectivo la justicia y la igualdad entre todos los seres humanos.

Cádiz, 22 de Septiembre de 2010

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