Analizando la situación del país en democrática deliberación, hemos encontrado un lenguaje común, porque nos mueve el elevado fin de unir a todos los sectores progresistas del país, para impulsar las grandes soluciones nacionales”. Declaración del Congreso del Pueblo- 1965- Montevideo-Uruguay http://www.cuestaduarte.org.uy/portal/index.php?option=com_content&task=view&id=19&Itemid=47
Existe entre la realidad española y uruguaya, notorias diferencias, pero en algún segmento de la realidad, parecen coincidir algunas situaciones que, si bien se han repetido a lo largo de la historia, se renuevan en situaciones de tensión o enfrentamiento…
En España se prepara, a un ritmo cada vez más veloz y bien articulado, un fuerte movimiento sindical camino de la Huelga General (HG) del 29 de septiembre de 2010. Y en Uruguay, la central sindical se prepara la realización de un Paro General de 24 horas, que comenzaría el 6 de Octubre de 2010…
Todos los que hemos militado en las organizaciones sindicales, sabemos que existen diversas corrientes, muchas de ellas representando a articulaciones, movimientos y/o partidos políticos, que normalmente se expresan en visiones diferentes y en estrategias diferentes.
Aunque esto pasa mucho más en Uruguay, que en España, sin embargo de alguna manera afecta a ambos países…
Para muchos ciudadanos españoles de a pie, existen muchos motivos para criticar la estrategia que han tenido durante mucho tiempo las principales centrales sindicales de trabajadores, si bien desde muchos sectores de izquierda se les acusa de haber tenido un “ánimo” pactista con el gobierno del PSOE y haber desmovilizado a la clase trabajadora, desde muchos otros sectores de la población se les imputa otras acusaciones de diverso tenor…
Quizá no habían tenido en cuenta esos sectores que el Gobierno de Zapatero ha hecho mucho por las políticas sociales y que siempre las medidas de tipo laboral se habían consensuado con los sindicatos.
Pero todo cambió en Mayo con las imposiciones de la Unión Europea y las instituciones financieras mundiales que exigieron cambios profundos en las políticas sociales del Gobierno español, rompiendo así el consenso que mantenía con los sindicatos.
La congelación de las pensiones, la reforma laboral, el recorte del 5% de los funcionarios..todo eso ha obligado a los sindicatos a la convocatoria de esta huelga general del 29 de Septiembre que estamos convencidos va a ser un gran éxito y obligará al Gobierno a rectificar.
Eso, a pesar de la oposición de los poderes mediáticos de la derecha y de los principales partidos del país.
Aquí en Uruguay ante el paro General, se ha tipificado a los trabajadores en moderados y radicales; los primeros reciben la critica de ser tributarios del sector político en el gobierno y de haberse opuesto tenazmente a la realización del paro, a los segundos se les acusa de radicalizar la situación y no reconocer los avances que los gobiernos progresistas han significado. En ambos casos, el partido en el poder, intenta debilitar su movilización, no hace lugar a sus reclamos y apuesta al fracaso del paro-huelga…
La primera cuestión es reconocer que existe hacia adentro de la clase trabajadora, visiones diferentes que entendemos se plasman en corrientes diferentes y es bueno y es saludable, para la profundización del análisis y diagnóstico de la realidad, que así sea…También es bueno entender que muchas veces habrá temas sobre los que no hay acuerdo…
La forma tradicional de funcionar en la clase trabajadora, más allá de las diversidades naturales, ha sido la forma democrática…una vez que las organizaciones han decidido el paro, lo que más allá del derecho a la discrepancia que debe existir, es la unidad de clase.
Los trabajadores, sabemos que los gobiernos van y vienen, los trabajadores hemos experimentado en carne propia, cómo gobiernos conservadores o progresistas, han levantado proyectos y políticas que atacan los intereses de la clase trabajadora…
Lo único que tienen los trabajadores es su unidad, si ésta se pierde, si por discrepar se lleva al debilitamiento de una medida votada por la mayoría, lo único que se logrará será el fracaso de toda la clase trabajadora…
Por eso la huelga del 29 septiembre en Europa y el paro del 6 octubre, una vez votados, deben tener tras de si a todos los trabajadores y a todos los sectores sociales y culturales, so riesgo de que la división debilite de tal manera la organización sindical, que haga sentir a la sociedad que sus organizaciones intermedias no defienden sus intereses.
Esto no seria conveniente para nadie, ni para el gobierno, ni para los trabajadores…
…Tal vez para evitar estos enfrentamientos, convendría dar un renovado impulso en la toma de decisiones a las asambleas de los comités, sindicatos y asociaciones de base…
Porque con la división todos perdemos…
La fuerza de la clase trabajadora, tiene como fuentes su mística y su unidad
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)
No hay comentarios:
Publicar un comentario