Le debió poner nervioso el grave dato hecho público por el INE de que los matrimonios civiles son ya superiores en número al de los matrimonios religiosos: un 53,9 son civiles.
Y para justificarlo, nada mejor que "echar balones fuera" y culpar, como siempre, al Gobierno. Dijo que existía "un déficit grave de una política familiar bien enfocada", "que no se observan políticas adecuadas".
Dijo también que "las leyes que regulan las uniones en España son “irracionales, injustas y perjudiciales para el bien común”, sobre todo la del matrimonio homosexual".
Y que "el matrimonio en España ha dejado de existir", porque "la ley no reconoce el matrimonio. Hay una destrucción legal del matrimonio".
Y abundó en sus declaraciones diciendo que “casarse por lo civil es más leve que contratar un servicio de telefonía móvil”. Y después, como para remachar el clavo, añadió: “El matrimonio civil es más barato que el religioso”.
Yo entiendo que los obispos estén preocupados por este descenso alarmante de las prácticas religiosas en España. Entre otras cosas, este descenso repercute también en un descenso en la economía de las parroquias y eso es muy importante.
Los obispos, como siempre, no se plantean jamás una autocrítica. Nada. Siempre la culpa es del Gobierno o de los medios o de la gente. Nunca de ellos.
Sr. Martínez Camino: el problema es mucho más complejo. Ya no estamos en la etapa del nacional-catolicismo de la época franquista donde la Iglesia tenía una influencia total en la sociedad. El Mundo ha cambiado. En España, en Europa y en otros sitios. La sociedad se ha ido volviendo cada vez mas laica, mas autónoma, sin tanta influencia de las religiones y de las iglesias.
Por poner sólo un ejemplo: hace unos días Hans Küng decía a un medio de comunicación aquí en España que sólo en Alemania en el pasado año habían abandonado la religión católica 250.000 personas.
En España es evidente el descenso generalizado de las prácticas religiosas.
Por poner sólo un ejemplo: en los últimos 10 años ha habido un descenso de 7 puntos en la asistencia de los alumnos a las clases de religión en la enseñanza primaria y de 9 puntos en la secundaria. Un obispo reconocía que esto suponía un descenso "alarmante".
No le eche Ud. la culpa a que el matrimonio civil es mas barato que el religioso, ni que el matrimonio civil es más leve que contratar un servicio de telefonía móvil.
Es que los tiempos han cambiado. Y además, la Iglesia no hace nada por adaptarse a esos cambios como tantas veces hizo a lo largo de su historia.
Sigue empeñada en querer dar recetas de medicamentos ya caducados y desfasados. Con unas ceremonias religiosas aburridas y un estilo decimonónico que echa para atrás a la gente.
Procuren algunas vez al menos hacer autocrítica y pregúntense si el ejemplo y el discurso de Uds. no será lo que pueda influir para que la gente se aleje de las prácticas religiosas que nada o muy poco le dicen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario