Se había hablado la última vez que nos vimos. Nuestro próximo encuentro sería en Arcos de la Frontera en casa de uno de los matrimonios del grupo.
Y se planteó simplemente como un día de convivencia en el campo donde ellos viven. Hoy no había ningún tema para tratar. Sólo vernos y pasar el día juntos.
Asistimos casi todos. Cada uno habíamos llevado algo de comida y allí la compartimos. Nuestros amigos de Arcos se encargaron de lo demás: una buena barbacoa, refrescos y postre...
Nos dedicamos hablar de nuestras cosas: nuestros hijos, nuestra salud, el trabajo y también -¿como no?- de temas de actualidad como el Movimiento Democracia real ya y las elecciones municipales del día siguiente.
Nos relajamos dando un paseo por el campo viendo los animales que ellos tienen y los árboles y flores que en esta época de primavera están en todo lo suyo. La verdad que nos tocó un día magnífico.
Es importante este tipo de encuentros así informales, de vez en cuando, porque nos relajamos y podemos comunicarnos con más tiempo de nuestras cosas y compartir más de cerca nuestras situaciones personales y familiares.
Llegamos sobre la 1 de la tarde y nos marchamos a las seis con la sensación de haber pasado un día muy a gusto juntos.
Quedamos en vernos dentro de 15 días. Tenemos pendiente la preparación del taller de Redes Cristianas al que nos hemos comprometido para Octubre. Y seguir con la exposición de los capítulos del libro: "Otro cristianismo es posible" .
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