Lo del 15 de Mayo no fue una nube de verano. No fue una manifestación aislada. Las movilizaciones han seguido y van a seguir, al menos de momento, hasta el día 22 día de las elecciones municipales y autonómicas.
En Cádiz, más de 500 personas llenan la Plaza del Palillero, 600 en Jerez, 100 en el Puerto de Santa María. Igual en Madrid, en Barcelona, Valencia, Sevilla etc...
Este movimiento ha sabido conectar con el gran descontento popular de quienes están parados, jubilados con sus pensiones congeladas, trabajadores en precario, jóvenes sin futuro, estudiantes sin perspectivas de trabajo, mujeres que sufren de lleno las consecuencias de la crisis....
Es un toque de atención para los partidos políticos que están viendo que el centro de la campaña electoral no están siendo ellos, sino estos manifestantes que, después de las amplísimas manifestaciones tenidas en España, han ocupado las plazas públicas con carácter permanente hasta el día 22.
Siguen aumentando y aumentando el número de los que se agregan cada día para protestar por una democracia que no lo es porque los poderes públicos quedan a expensas de los poderes económicos mundiales que son los que de verdad mandan y obligan a recortes sociales salvajes en muchos casos, mientras no se le toca a los culpables de esta crisis: los bancos y las instituciones financieras internacionales.
No se le pone coto a las comisiones multimillonarias de los grandes ejecutivos bancarios, no se recortan los gastos militares, no se acomete en profundidad el fraude fiscal ni se suprimen los paraísos fiscales...
Es decir: esta crisis que provocaron los más poderosos, la está pagando el pueblo. Y la gente dice: ¡ya está bien!
Un aplauso a este colectivo que ha tenido el coraje de salir a la calle y expresar civilizadamente su indignación contra un sistema que les excluye y no les permite expresarse.
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