La voz de alarma la ha dado el portavoz de la Asociación de afectados de Los Chinchorros de Cádiz, Marcelo Villacorta, quien hace unos días lo denunciaba en la prensa local.
Es ésta una historia muy triste. Aún recuerdo cómo el Ayuntamiento gaditano "vendía" la urbanización de los terrenos del actual cementerio y la actuación urbanística de los Chinchorros, ya aparecía en el PGOU del año 95, que debió estar terminada en el 99. Lleva, por tanto, 12 años de retraso.
Como el problema se ha enconado por los problemas financieros de la actual constructora y el asunto se ha puesto feo, ahora el Ayuntamiento "se lava las manos" y desaparece de escena y dice que ese problema es un asunto entre particulares. La verdad, me parece una postura muy poco seria.
El Ayuntamiento envió en su día una carta a los propietarios en la que les decía que debían de constituirse en junta de compensación, si no, les expropiarían.
Ahora los propietarios han recibido una comunicación del registro de la propiedad en la que le dicen que la entidad bancaria que facilitó los créditos a la promotora Arrecife, ha ejecutado la hipoteca, con lo que aquellas personas que cambiaron sus antiguas viviendas con la promesa de obtener otra en la nueva construcción, se quedarán sin su antigua vivienda y sin la que le prometieron construir.
Y quienes vivían de alquiler, pagado por la constructora mientras se edificaba la nueva, se están viendo en la calle porque han dejado de pagarle también los alquileres.
Conozco personalmente a algunos de estos afectados y sé cómo lo están pasando.
Entiendo que el Ayuntamiento debe tomar cartas en el asunto y actuar de mediador e interesarse de verdad por intentar solucionar el problema de las 171 viviendas que están paralizadas desde hace ya muchos años. No pueden dejar a estos vecinos de Cádiz sólos e indefensos ante los colosos de la Banca y la Promotora.
Porque decenas y decenas de gaditanos pueden estar muy pronto en la calle.
Y el Ayuntamiento que tanto se interesó en su día por todo este asunto, cuando parecía que podría ser un éxito en su gestión, no puede ahora cruzarse de brazos cuando las cosas se ponen feas. Él, que tanto apostó en su día por este proyecto.
171 familias gaditanas esperan que se les eche una mano para que este problema se solucione de modo satisfactorio.
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