Es una noticia muy triste y dolorosa ésta que hemos conocido por los medios de comunicación.
Esta decisión de la Asamblea Nacional de Cruz Roja en Madrid pretende declarar un ERE para su residencia de Cruz Roja en San Fernando. Y, como consecuencia, cerca de 80 residentes, los que estaban en plazas públicas, serán trasladados a otras residencias de diferentes localidades de la provincia. Sólo se quedarán los 25 residentes que pagan sus plazas al 100%.
Y, además, cerca de 70 trabajadores, entre fijos y eventuales, se verán en la calle.
Esta noticia, que puede pasar casi desapercibida para la opinión pública, no deja de ser una pequeña tragedia para el colectivo de residentes y sus familias que ahora se verán obligados a cambiar de residencia y de localidad, después de estar ya habituados a su residencia de S. Fernando.
No podemos olvidar que son personas de mucha edad, con sus dificultades de salud y de movilidad y el perjuicio también para sus familiares que ahora deberán trasladarse a nuevas residencias.
Y tragedia para los trabajadores que se ven abocados al paro...
Como se puede comprobar, los que quedan como están, son los residentes que pagan su plaza al 100%.
Ya es triste que los problemas de la crisis nos traigan noticias como éstas. Tendríamos que ponernos en el pellejo de estos residentes y sus familiares o de los trabajadores, para comprender lo que esta medida supone para todos ellos.
Sería deseable y exigible a las autoridades con competencias en estas materias que reconsideraran este asunto e intervinieran para evitar que estas medidas se lleven a cabo.
Por favor, que no se recorte de servicios públicos esenciales y se eliminen otros gastos supérfluos e innecesarios que hay muchísimos.
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