El socialista Francois Hollande ha sido elegido nuevo presidente de Francia, venciendo al conservador Sarkozy. Esto abre nuevas dimensiones para poder hacer otra política económica en Europa , no sólo basada en recortes y ajustes que asfixien a los pueblos, sino también en políticas que fomenten el crecimiento y el empleo.
Ojalá en España el gobierno tome buena nota de este cambio de rumbo tan necesario.
Digo que es una esperanza porque, después de lo que hemos visto en nuestro país que los presidentes de gobierno han actuado- uno y otro-contra lo que nos prometieron en sus campañas electorales, ya no puede uno fiarse de ningún político. Al menos, hasta que no nos demuestren que van a hacer en la práctica lo que nos dijeron antes de estar gobernando. Estaremos muy atentos a ver no lo que dice, sino lo que hace el nuevo presidente francés.
Pero, en principio, es un paso importante en ese eje franco-alemán conservador y sólo pendiente de los recortes brutales y la austeridad de los países. Ahora tendrán que ponerse de acuerdo los dos principales países de Europa para cambiar el rumbo suicida que hasta ahora habian aplicado en Europa.
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