Ayer participé en la manifestación convocada por los sindicatos UGT y CCOO en defensa de la industria y del empleo en la Bahía.
Más de 12000 personas venidas de toda la provincia nos fuimos concentrando a la hora convocada- 7,30 de la tarde- en la plaza de Asdrúbal.
Junto a los máximos representantes sindicales se vieron también muchos políticos de todos los partidos, menos del PP. Ví y saludé a compañeros del PSOE, de IU, del PA, de UpyD y también fue una buena ocasión para encontrarme con viejos amigos a quienes hacía muchos años que no veía.
Antes de arrancar, intervinieron los secretarios provinciales de UGT y CCOO para hacer ver que Cádiz debe recuperar su industria, no sólo la naval, también la agroalimentaria, la química, la de la construcción, que han ido perdiendo mucho peso y que influyen en el aumento del paro en la provincia.
Se dijo también que la industria ha perdido en los últimos años más de 40000 empleos. Ahí están los casos del cierre de Delphi, de Visteon, de Gadir Solar y de otras muchas empresas.
La manifestación arrancó mientras sonaba el estruendo de los petardos y los megáfonos gritaban todo tipo de consignas a favor del empleo. También había alusiones para la alcaldesa de Cádiz.
La manifestación recorrió toda la avenida. Al pasar delante de la subdelegación del gobierno, observé que estaba rodeada de vallas y de policías. Bajamos por la Cuesta de las Calesas, para seguir hasta la Plaza de España donde terminó el recorrido.
Allí se dio lectura a un comunicado en el que se exigían a las administraciones medidas urgentes. para potenciar a la industria en nuestra provincia. Los representantes sindicales piden la constitución de una mesa donde estén sentadas todas las administraciones, los sindicatos, los empresarios donde se busquen soluciones- que las hay- para sacar a nuestra provincia de esta parálisis industrial que sufre desde hace ya muchos años.
Allí mismo comunicaron que, aunque todos los partidos habían aceptado asistir a la mesa menos el PP, al final éste partido también ha aceptado estar presente en la mesa de trabajo y van a empezar muy pronto a hablar.
Pidieron, eso sí, con gran sentido realista, que se dejen de tirarse los tiestos a la cabeza unos a otros. Que se olviden de las típicas rencillas partidarias y arrimen el hombro para buscar soluciones en aras de un objetivo común: el futuro de la industria y el futuro de la Bahía. ¿Serán capaces?
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Fotos: Juan Cejudo
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