No parece que este año 2013 nos vaya a hacer más felices. Nuestro presidente de gobierno ya nos ha advertido que va a ser un año muy duro y muy difícil. Habrá que apretarse más el cinturón...¿Pero nos quedan todavía más boquetes para poder apretarlo?
El año empieza mal. Ya nos han subido la luz (3%) y un 8,3% en el último año. Las autopistas (2,4%) y un 13% en el último año, el tren (cercanías y medias distancias) (3%), Autobuses interurbanos (6,07%), Correos (2,7%), Tabaco (5%), telefonía(2,9%).....Y llevamos sólo 1 día del nuevo año.
Ya han empezado a contar las nuevas condiciones de jubilación: 65 años y 1 mes para poder jubilarse, más meses a efectos de cómputos : de 15 años , pasa a 25, se quiere endurecer las medidas para las pensiones anticipadas etc...
Los bancos siguen ahí, sin dar crédito a empresas y particulares por lo que las familias estaremos sin liquidez por el aumento de los precios y las medidas gubernamentales que nos perjudican de muchas formas.
Y queda por ver lo que nos espera cada viernes con los decretos-leyes del Consejo de ministros...
La sanidad ya ha empezado a ser gestionada en varios hospitales madrileños por sociedades privadas.
Siguen los problemas en educación, con los servicios sociales más desbordados que nunca, con los desahucios....
¿Tenemos motivos para poder ser felices como dice el slogan?
El ser felices va a depender de que entre todos seamos capaces de seguir luchando y combatiendo contra estas medidas de los políticos que nos asfixian. Seremos felices si conseguimos, entre todos, evitar los desahucios, mantener los derechos que se nos quitan en lo laboral, en lo social y en la libertad para poder manifestarnos contra los recortes sin criminalización de las protestas.
En el terreno personal y familiar, siempre podremos ser felices si somos honestos con nosotros mismos, buenas personas con quienes nos rodean...
Os deseo a todos esa felicidad para este año nuevo que comienza. Que lo seamos en el terreno personal y familiar. También en lo social para combatir un sistema político y financiero que sólo beneficia a los que más tienen y nos oprime al 99% de los ciudadanos.
No deja de ser significativo que el mismo Papa, que destaca por su capacidad intelectual y teológica, haya denunciado ayer al capitalismo financiero como provocador de las desigualdades entre países ricos y pobres y causante del egoísmo e individualismo.
Totalmente de acuerdo. Más que nunca, la felicidad no es algo pasivo que se nos concede como por arte de magia, sino algo que nos tenemos que ganar con nuestra lucha conjunta.
ResponderEliminarUn abrazo.