Se han convocado movilizaciones hoy a nivel estatal en los seis astilleros de Navantia. En nuestra Bahía, las movilizaciones se desarrollarán en los tres astilleros: Cádiz, Puerto Real y San Fernando, donde a estas horas ya ha empezado la marcha de los trabajadores.
Igual ocurrirá en Puerto Real. Los trabajadores saldrán en manifestación desde el Río San Pedro hasta la plaza del pueblo.
En Cádiz, los trabajadores saldrán en manifestación sobre la 1 de la tarde por la carretera industrial hasta el Ayuntamiento.
Todos exigen carga de trabajo para sus empresas. Unas empresas que son el referente del empleo en la Bahía y que están a punto de poder desaparecer o reducir sus plantillas al mínimo. Esta situación llueve sobre mojado. En años anteriores se han venido perdiendo miles y miles de puestos de trabajo en las empreas matrices y en sus industrias auxiliares. Por eso el paro en la zona ha seguido aumentando y aumentando y la población de Cádiz, disminuyendo ante la falta de empleo.
No podemos consentir que se destruyan más puestos de trabajo. Al revés, hay que crearlos. Y potenciar la industria naval es absolutamente prioritario.
Son los responsables políticos, a todos los niveles, quienes deben poner toda la carne en el asador para luchar por algo tan prioritario para esta Bahía. Son ellos los que tienen que buscar soluciones.
Y el pueblo de Cádiz y de su Bahía debe seguir luchando hasta que ésto se consiga.
Aquí ya tenemos experiencias de este tipo de luchas, cuando pretendieron cerrar nuestros astilleros y tuvieron que venir antidisturbios desde Córdoba a reforzar los de la capital.
¿Recordáis aquel tango de la Gillotina del año 1. 978?
EN EL PASADO OCTUBRE
En el pasado octubre una gran fiesta se celebraba,
se estaba celebrando que la Bahía nos la cerraban,
algunos gaditanos a sus colegas se lo dijeron
y desde la Mezquita con sus pañuelos verdes vinieron
¡A bailar!
Todas nuestras calles las dejamos solas,
para que tranquilos vieran la ciudad.
Con sus escopetas y bolas de goma,
al tiro al blanco pudieron jugar.
Lanzaban petardos, que cachondos eran,
y las gaditanas para responder,
echaban claveles desde las ventanas
pero con macetas para que fueran con rapidez.
Se volvió a demostrar que en nuestra capital
cada vez que nos da la gana
se tira si es necesario la casa por la ventana.
No se pudo evitar la generosidad,
y cayeron muchos regalos:
una mesa y una silla,
una plancha y un lavabo.
Que amabilidad la de ese gaditano
que dio una nevera a los invitados.
El pueblo de Cádiz que bien se portó
porque supo ofrecer al que vino a comer
el mejor de todos sus platos.
Y queremos advertir que si vuelven aquí
le daremos el mismo trato.
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