ASISTÍ A LA MANIFESTACIÓN A FAVOR DE LA ENSEÑANZA PÚBLICA. Juan Cejudo

Muchas miles de personas- entre 6.000 y 8.000- en su gran mayoría vinculadas al mundo de la enseñanza, nos vimos el pasado día 9 en la Plaza de San Juan de Dios para marchar en manifestación hacia la subdelegación del Gobierno.

Muchísimos jóvenes de todas las edades, profesores y padres, participamos en la manifestación que convocaban distintas organizaciones,entre ellas la marea verde y diversos sindicatos de estudiantes.

Me impresionó ver tantísima gente joven defendiendo allí su derecho a una educación pública de calidad en todos los niveles de la enseñanza: desde la educación primaria hasta la universitaria. Era una forma de protestar contra la pretendida reforma del ministro Wert que, al día siguiente de la gran huelga general convocada en el sector en toda España y que ha sido un éxito total, con una participación media de un 70%, ha anunciado que pospone dicho proyecto de ley con la excusa de hacer algunos "ajustes técnicos".

Ya digo: un gran éxito de participación en la huelga y en la manifestación.

Lo que no me gustó fue que, al terminar, no hubo un cierre de la misma en condiciones. Nadie habló a los miles de manifestantes que allí nos habíamos convocado. No había una tarima ni altavoces preparado y cada uno se fue disolviendo como creía a falta de alguien que dijera alguna cosa a los presentes. Parece que algunos dieron por finalizada la manifestación en la subdelegación del gobierno, pero la inmensa mayoría de los manifestantes siguieron avanzando por toda la avenida...En fin, un poco de desorganización sobre todo en el tramo final.

 
Lástima. Porque con la cantidad de miles de personas que allí estábamos, era una magnífica ocasión para haberse dirigido a los presentes y decir algunas palabras de aliento para seguir luchando y para valorar el gran éxito de las movilizaciones en todos los centros escolares, así como haber conseguido por vez primera que, a nivel nacional, se unan alumnos, profesores y padres en un mismo objetivo: conseguir que el Gobierno no siga adelante con una ley que no tiene el consenso de nadie y que se empeñó en imponerla con sus propios votos.y en solitario.
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Fotos: Juan Cejudo