Lo habíamos acordado en la última reunión. Estuvimos el pasado lunes casi todos los miembros del grupo y echamos un buen rato con los compañeros de exdelphi para interesarnos por su situación y ver cómo estaban las cosas.
Nos estuvieron contando que, de momento, sólo hay buenas palabras, pero ninguna solución.
La situación de muchos de ellos es cada vez más desesperada porque no están cobrando el paro. Algunos tienen amenazas de desahucios por no poder pagar la hipoteca. Es una situación para muchos muy desesperada. Algunos viven de las ayudas que pueden recoger en distintas ONGS y también de la solidaridad de otros compañeros que les dan alimentos en las recogidas que suelen hacer cada cierto tiempo.
Algunos nos contaron que algunos familiares les están ayudando a pagar la hipoteca, aunque con grandes esfuerzos. Son 7 años esperando una solución que no llega.
Pero mantienen el encierro y la lucha con una gran dignidad. Son muy llamativos los carteles y pancartas que tienen en la puerta que molesta a más de uno por las críticas directas que hacen a los responsables de su situación.
Tampoco tienen el apoyo de los sindicatos mayoritarios a quienes les molesta el tiempo que llevan ya encerrados en los locales. Pero hay que entender que su situación es desesperada. Son 635 familias que están , la mayoría, en una situación límite y desesperada. Tienen que luchar por sus derechos.
Se comprometieron por escrito a buscarles una solución (eran tiempos electorales) y les han dejado en la estacada. Además, con la agravante de haber cometido con ellos una discriminación en relación con el resto de trabajadores de Delphi a quienes sí se les dio una solución. Debió de ser para todos, sin discriminación.
También hablamos con el compañero que estuvo 19 días en huelga de hambre y que la dejó bajo la promesa de que en breve tiempo pueden pagarle lo que le corresponde.
Nos marchamos después de hacer un intercambio de correos electrónicos para seguir en contacto.
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