El obispado de Cádiz ha vuelto a ser noticia a nivel nacional. La decisión de impedir que un transexual fuera el padrino de su sobrino, en la ciudad de San Fernando, ha vuelto a hacer sonar las señales de alarma en toda la prensa nacional.
El motivo de la negativa: que el padrino "sea católico, esté confirmado, haya recibido ya el santísimo sacramento de la Eucaristía y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir".
Más de uno se preguntará con razón: ¿Los grandes estafadores: banqueros, políticos y empresarios sí pueden ser padrinos y llevan una vida congruente con la fe? Gravísimas contradicciones...
La Iglesia una vez más pone su lupa sobre los asuntos de tendencia sexual para exigir moralidad. Por lo visto, para ella, otras cuestiones mucho más importantes no tienen importancia y no se le niega a nadie el poder ser padrino, aunque sea político, banquero, empresario especulador o asusta viejas para obligar a las personas ancianas a abandonar sus viviendas y así poder negociar a costa de ellas.
Desde aquí, dejar constancia de mi disconformidad con este modo de proceder de la iglesia diocesana. Además me parece hipócrita que anime a esa persona a ser padrino "espiritual", pero no padrino oficial...¿Una persona transexual escandaliza si es padrino? Por favor...
Seguro que a la mayoría de la gente lo que de verdad le escandaliza es que quienes han llevado a este país a la ruina y ha provocado una crisis sin precedentes que ha hecho y sigue haciendo sufrir a millones de personas, que esas personas sigan acudiendo a las iglesias a darse golpes de pecho y a ocupar puestos relevantes en las iglesias y aparezcan en primer plano en procesiones y actos religiosos o manifestaciones como las del Rocío.. Éso sí que escandaliza!
Me gustaría más bien que el obispado siguiera la pista de Jesús en el evangelio: "el que esté libre de pecado que tire la primera piedra". Y que siguiera también la pista del buen papa Francisco que hablando de los gays dijo: "¿Quién soy yo para juzgarlos?"
Desde aquí, pedir al obispado que rectifique y sea más misericordioso que aplicador de las normas de derecho canónico. El espíritu del evangelio no se puede meter en normas de un derecho canónico desfasado y obsoleto.
No sé quién es, amigo Juan, el que aparece en la primera foto que ilustra este artículo. Por la indumentaria pienso que, posiblemente, podría se el último responsable de la “desafortunada decisión” que comentas. Así siguen siendo las cosas para algunos, yo diría muchos, de los que marcan las directrices de esta iglesia católica.
ResponderEliminarEn cambio cuando los que “incumplen gravemente las normas” son otros, como los 10 curas del caso Los Romanones, la postura y la actitud del último responsable, el arzobispo de Granada, tiene poco que ver con la del obispado de Cádiz en este caso.
Miguel
Querido amigo Miguel: la foto de arriba a la que te refieres es la de nuestro actual obispo D. Rafael Zornoza. Se supone que es el máximo responsable de la decisión tomada y por éso aparece ahí.
ResponderEliminarUn obispo, muy lejos de la sensibilidad, cercanía y misericordia del buen Francisco.
Como la mayoría de nuestros obispos, no se enteran...Ellos dan preferencia al Código de Derecho Canónico que además lo interpretan siempre como lo interpretan....
Un abrazo: Juan