Estimados compañeros y amigos: hoy 26 de julio, día de los abuelos, es un día apropiado para hacer una reflexión sobre la situación de las personas mayores en Cádiz. He pensado que sigue siendo válida la reflexión que puse en mi blog en Noviembre de 2.013. Con una salvedad: ha aumentado en Cádiz la población de los mayores de 65 años. Si en 2.010 había más de 23.000 personas mayores de 65 años, en septiembre de 2.014 había ya más de 26.000. Es decir, sigue en aumento...
Son muchas las cuestiones que afectan a los mayores, pero me ciño a un asunto que me parece de vital importancia: la escasez de residencias para el mayor públicas. Como decía en el artículo harían falta 6 residencias más en Cádiz para estar a la altura de la media nacional.
Muchas personas mayores que necesitarían estar atendidas en Centros del mayor públicos, malviven como pueden( muy mal atendidos) porque no pueden costearse lo que vale una plaza de un centro privado. La de Micaela Aramburu de Loreto, cuesta 1.571 euros ( la más barata) en habitación doble. ¿Quién puede pagar éso?
Entiendo que este asunto debe ser prioritario dentro de la política social del nuevo ayuntamiento.
Saludos: Juan
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LA SITUACIÓN DE LOS MAYORES EN CÁDIZ. Juan Cejudo
La
situación de los mayores en Cádiz, en lo que se refiere a sus necesidades de
atención integral: centros de día, residencia de mayores y de estancia diurna
es muy precaria e insuficiente. De eso no deben sentirse especialmente
orgullosos nuestros políticos: ni los municipales, ni los provinciales, ni los
autonómicos.
Tan
sólo existe una residencia pública (de la diputación) en la zona del Balón. Las
demás son privadas o privadas concertadas, pero con una oferta muy, muy
limitada para la gran demanda de plazas que hay. Según nuestras informaciones,
hay lista de espera para varios años.
Es
por eso que a nuestros mayores tienen que enviarlos a centros de otras
localidades: San Fernando, Chiclana, Medina Sidonia, Arcos etc.. Hasta 152 de
ellos en 2.010- están viviendo en centros de mayores fuera de su ciudad, porque
aquí no hay plaza para ellos.
Los
datos son bien elocuentes: en 2.010 había en Cádiz más de 23.000 personas
mayores de 65 años, de ellos más de 5.600, superan la edad de 80 años. Más de
6.100 personas habían solicitado acogerse a la ley de dependencia. Tenemos más de
17.000 parados.
Cádiz
es una ciudad envejecida y empobrecida por la falta de trabajo que ha provocado
la pérdida de su población en los últimos años en más de 33.000 habitantes.
También porque la vivienda es escasa y los precios de los pisos son muy caros. La gente joven sale a buscarse
una vivienda fuera de su ciudad: San Fernando, Puerto Real, Puerto de Santa María….
Y emigra a buscar trabajo fuera porque aquí no hay nada. Es la capital del
paro.
Cádiz
tiene un índice de envejecimiento de un 20%. Más de un 100% superior al de
localidades cercanas como Jerez, Chiclana o Puerto de Santa María que sólo
tienen el 10%.
Es
por esto que digo que la situación de los mayores de Cádiz está muy, muy mal
atendida. Son necesarios varios centros para ellos en la ciudad. Concretamente,
harían falta 6 centros como el de Loreto-Puntales (con 120 plazas) para
igualarnos con la media nacional (un 4,3% sobre la población mayor de 65 años).
Cádiz sólo tiene un 2,2%. Y la OMS (Organización Mundial de la salud exige que
haya un porcentaje del 5,8%.
Y en el Ayuntamiento lo saben. Por eso
han reservado ya una parcela en la Bda. De la Paz para construir otro centro de
mayores cuando tengan financiación ( para no caer el error que cometieron con
la construcción del que ahora se inaugura en diciembre, que lo construyeron sin
asegurar la financiación de las 90 plazas que supuestamente tenía que concertar
con la Junta).
Al
final, como la Junta, incomprensiblemente, no ha concertado estas 90 plazas.
110 de las 120 plazas las privatizan y ponen unos precios que, aunque algo
inferiores a los privados, son prohibitivos para el 95% de los mayores de
Cádiz. La plaza más barata cuesta 1.571 euros y 2.543 la más cara.
Cádiz
debe exigir a sus políticos que sus mayores sean atendidos como se merecen,
después de toda una vida luchando y sufriendo. Se merecen ser atendidos en
condiciones y no marginados.
No
queremos residencias sólo para los que tengan un alto poder adquisitivo, sino
para todo el que la necesite, tenga los ingresos que tenga y con criterios
sociales.
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