ASISTÍ A LOS ACTOS DE SEÑALIZACIÓN DEL FOSO DE PUERTA DE TIERRA Y DEL CASTILLO DE SAN SEBASTIÁN COMO LUGARES DE MEMORIA HISTÓRICA. Juan Cejudo

Ayer viernes día 17 asistí a los actos de señalización del Foso de Puerta de Tierra y del Castillo de San Sebastián como lugares de memoria histórica por el fusilamiento en esos lugares de 186 personas.

Me pareció de justicia estar presente ene se acto. Fueron muchas decenas y decenas de personas las que fueron ejecutadas simplemente por defender sus ideas y ser fieles al gobierno legítimo de la República. Unas personas luchadoras, militantes en distintos colectivos: socialistas, comunistas, anarquistas que dieron su vida por ser fieles a sus ideales y oponerse al ilegítimo golpe de Estado de Franco.

Por eso quise estar allí.

Dos personas, de las fusiladas en el foso de Puerta de Tierra estaban para mí especialmente presentes ese día: Manuel de la Pinta y Vicente Ballester.

Manuel de la Pinta era para mí un desconocido hace bastantes años. Pero mi entrañable amigo Antonio Chico Coto me hablaba mucho de él como alcalde de Cádiz, fiel a la República, Creo que seguramente Chico Coto debió de influir bastante para que tuviera en Cádiz un calle que llevara su nombre: la actual Avda. Juan Carlos I. El Ayuntamiento del P.P cambió su nombre, pero, que yo sepa, no se le ha vuelto a poner su nombre a ninguna otra calle. Creo que sería de justicia que se hiciera.

Vicente Ballester. Su nombre tiene para mí un especial significado porque es el tío de un primo segundo mío, ya fallecido. Somos, podemos decir, parientes lejanos. Me he interesado por este motivo en conocer su vida. Y hace ya bastantes años llegó a mi poder una biografía sobre su vida. La editaba la revista del Colegio Universitario de Cádiz (nº 11 de la Revista Gades9 y es obra de José Luís Millán Chivite. Se titula: "Ideología y práxis de un líder gaditano: Vicente Ballester".

Y la verdad que me ha impresionado su nivel de compromiso obrero. Fue miembro destacado de la CNT. Nació en el barrio de la Viña, barnizador de oficio y era un magnífico maestro carpintero. Nació en 1.903, dos años antes de la muerte de Fermín Salvochea, por lo que es muy fácil pensar que le influiría mucho en su ideología anarquista. Con 17 años ingresa en el grupo "Fermín Salvochea" de Cádiz y pronto va a ascendiendo en la organización de los cuadros  anarcosindicalistas. 

Escribe bastante y ocupará muy pronto cargos de gran responsabilidad dentro de la organización: secretario del sindicato de madera, secretario de la Federación local de sindicatos de la CNT de Cádiz y representante del Comité Regional de Andalucía y Extremadura. Dio un mitin en mayo de 1936 en la Plaza de Toros de Cádiz con Largo Caballero y representaría al Comité regional de Andalucía y Extremadura en el último Congreso de la C.N.T de Zaragoza.

Grandes figuras del anarquismo como Federica Montseny- que prologaría una novela de Ballester  "La Voz de la sangre" lo alabaron por su compromiso obrero y su forma de ser.

Intervino muy activamente en la defensa de la ciudad de Cádiz frente a las tropas de Franco. Derrotada la resistencia republicana estuvo escondido unos dos meses hasta que fue delatado, detenido y fusilado en los fosos de Puerta de Tierra.

La placa conmemorativa fue descubierta por el alcalde de la ciudad, junto al concejal de urbanismo y Memoria Democrática y miembros de la Mesa de la Memoria histórica. José Mª González dijo unas palabras explicando el significado del acto. Miembros de la Memoria histórica leyeron la relación de todos los asesinados en ese lugar. Al terminar, mucha gente que llevaba claveles rojos, la depositaron al pie de la placa.

A las 13,30 se descubrió la placa en el castillo de San Sebastián. Estaban presentes también el alcalde, concejal de Memoria Democrática y miembros de la Mes de Memoria Histórica. Un ramo de flores se colocó debajo de la placa. El alcalde pronunció también unas palabras después de descubrir la placa.

Hacía mucho viento y frío, pero creo que era de justicia estar allí presente para honrar a quienes dieron su vida por sus ideales y defendieron valientemente la ciudad frente a las tropas invasoras de Franco.

Me acordé ese día mucho de Antonio Chico porque él me hablaba mucho de otro lugar emblemático donde muchos fueron también ejecutados: la Plaza de Toros.