SIGUEN LOS DESPIDOS EN LA DIÓCESIS DE CÁDIZ Y CEUTA. AHORA, EN LA PARROQUIA SAN JOSÉ ARTESANO DE SAN FERNANDO. Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares

La encargada del archivo parroquial y del columbario de la Parroquia San José Artesano de San Fernando ha sido despedida desde el pasado día 1 de agosto, después de llevar trabajando en la parroquia más de 3 años ininterrumpidamente.

Cuando el día 1 de agosto se dirigía a trabajar, le esperaba la abogada del obispado para comunicarle que quedaba despedida. Así, sin previo aviso y a toda prisa, pues casi no le dio tiempo a recoger sus pertenencias. La obligaron a salir de inmediato de las dependencias parroquiales.
Esta persona llevaba toda la vida en la parroquia desde niña. Para ella la parroquia era todo. 

Le ha dolido sobre todo las formas como se lo han comunicado. Cuenta que se ha sentido hostigada, humillada, vejada y muy dolida porque su párroco en ningún momento la defendió sabiendo que ella había trabajado estos años cumpliendo correctamente con las tareas encomendadas.

Está especialmente dolida con su párroco porque ha firmado un despido que ella considera se ha llevado  a cabo sin caridad ni humanidad alguna, formas inconcebibles dentro de una comunidad parroquial y porque aún no se ha puesto en contacto con ella para darle una explicación sobre su despido.

La despiden sin previo aviso ni indemnización, según cuenta, presentándole una carta de despido ese mismo día.  Firma ante la insistencia de la abogada, aunque no está en absoluto de acuerdo ni con las formas ni con el contenido de la carta.

Decide emprender acciones legales contra este despido que considera del todo injusto pues las razones que les dan en la carta no las considera ciertas . También por  las acusaciones hacia su persona que han dejado  entrever a terceros que ofenden su dignidad, honor y profesionalidad.

De hecho ya ha tenido un acto de conciliación sin avenencia y va a presentar demanda próximamente. Veremos los tribunales qué dictaminan.

Personalmente no entro en dilucidar ni enjuiciar este despido laboral por parte de la parroquia con una trabajadora a su servicio. La "empresa" da unas razones y la trabajadora otras muy distintas. Los tribunales decidirán.

Sí me duele- ¡y mucho!- la imagen que sigue dando nuestra iglesia diocesana con tantos despidos en tan poco tiempo. (Se pueden recordar estos últimos despidos en estos enlaces: http://juancejudo.blogspot.com.es/2017/08/despidos-en-el-obispado-de-cadiz-y.html y este otro:http://juancejudo.blogspot.com.es/2017/08/la-parroquia-de-san-jose-de-cadiz.html ).

Es muy triste y lamentable que, en la carta de despido el párroco que la firma hable al menos en dos ocasiones de "La dirección de la empresa". ¿La Iglesia es una empresa? ¿O la comunidad de los seguidores de Jesús de Nazaret?

Creo que se han perdido todos los papeles cuando convertimos a la Iglesia en una empresa de carácter comercial, utilizando criterios mercantiles y no evangélicos.

No es de extrañar que el divorcio entre Iglesia diocesana y  el pueblo sea cada vez mayor con este tipo de posturas, para mí absolutamente incomprensibles, sobre todo por las formas.

Creo que las cosas no se pueden hacer así. No creo que esta forma de proceder esté de acuerdo con la doctrina social de la Iglesia que ella misma exige para las empresas y para la sociedad. 

No creo que esté en consonancia con los principios del evangelio que Jesús de Nazaret predicó, basado en unas relaciones entre hermanos y no  buscando por encima de todo los criterios económicos, como una empresa más y sin ni siquiera guardar las formas.

Así no puede seguir la iglesia diocesana.