El pasado jueves estuve en la concentración semanal del Puerta del Mar que convocan los sindicatos A.O y C.G.T contra los recortes, la falta de recursos y el cierre de camas.
Me llevé una agradable sorpresa al ver que el número de asistentes había aumentado sensiblemente y que en vez de una, había dos pancartas: una la portaban los compañeros de C.G.T y la otra los de A.O.
Como siempre, eran muchas las personas que asentían al leer el contenido de las pancartas. Varios de ellos decían (como casi todos los jueves) que dónde había que firmar y algunos se acercaban a comentarnos problemas que habían tenido en el hospital.
Les animábamos a que se unieran a nosotros, pero ya eso no lo hacían. Pero es evidente que hay un descontento en muchísimas de las personas que entraban y salían por la puerta principal al ver sus reacciones de apoyo a las reivindicaciones.
Las autoridades hospitalarias deberían dialogar con los responsables sindicales para ir buscando solución a los distintos problemas que les puedan plantear. Ellos conocen perfectamente esos problemas, como los conocemos los usuarios que usamos esos servicios hospitalarios públicos, bien directamente, bien al visitar a familiares o amigos.
Daba la coincidencia que ese mismo día un familiar mío estaba ingresado y la cama donde estaba no estaba en condiciones pues se hundía. Se avisó y la solución que encontraron fue meter unas toallas para elevarla un poco...Solución tercermundista. ¿No hay camas en perfectas condiciones en nuestro hospital?
Hay que exigir entre todos una sanidad pública de calidad, no disminuida, ni deteriorada...
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