Ayer tarde asistí a la concentración convocada por la APDHA para protestar por la muerte de Mame Mbaye, el mantero fallecido en el barrio de Lavapiés en Madrid en una persecución policial. También era el día internacional contra el racismo.
Decir que llegué a las 7 en punto a la plaza, cuando ya estaban las pancartas desplegadas y mucha gente que asistía para apoyar (conté más de 200 personas).
Me impresionó y me impactó ver a todos los africanos detrás de la pancarta (más de 40). Era ellos los protagonistas.
Rafael Lara presentó el acto brevemente y en seguida dejó que tomara la palabra uno de ellos que, megáfono en mano, se dirigió a todos los asistentes. Después lo hizo otro compañero suyo. Ambos insistían en algunas ideas básicas:
-Ellos vienen a España, a Europa, para buscarse la vida. Tienen que pagar sus gastos y también mandar algo a sus familias. No quieren robar, sino trabajar.
-No entienden que se les reprima tanto por ello, ni entienden que después de 14 años viviendo en España algunos de ellos, aún no puedan tener papeles ni estar legalizados
- Decían, con razón, que en las reacciones de la gente con ellos encuentran de todo como en sus familias: hay gente buena que les apoya y ayuda y también encuentran reacciones de racismo
- Hay que rechazar el racismo porque todos somos seres humanos y tenemos derecho a ser iguales y que no se den diferencias por razones del color de la piel.
Luego, fueron tomando la palabra algunos representantes de colectivos y personas a nivel personal que quisieron intervenir ahondando en estas mismas ideas básicas que expusieron los africanos (creo que en su gran mayoría, senegaleses).
Me gustó la intervención de una compañera que dijo que a los africanos tendríamos que pedirles nosotros los europeos perdón por haber ido allí a esquilmar sus riquezas ( y se sigue haciendo).
Muchos de los problemas de guerras, hambre, miseria que se da en no pocos países africanos son consecuencia de las grandes empresas europeas y americanas que llevan allí llevándose las riquezas.
Se terminó con un minuto de silencio en recuerdo de Mame Mbaye.
Y al final el representante de los senegaleses terminó haciendo una pregunta a todos ¿Qué somos?
Y todos coreábamos: "humanos, humanos, humanos"
Todos iguales, todos humanos....
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