Hay obispos que se creen en su diócesis que son verdaderos reyezuelos y que pueden hacer y deshacer a su antojo y libre albedrío, sin contar con nadie, al son de "ordeno y mando", "aquí el que manda soy yo" y "se hace lo que yo diga", "todos deben obedecerme" y "cumplir mis órdenes" porque "para eso soy el obispo". Y cometen verdaderos atropellos a personas e instituciones.
Nada más lejos del espíritu conciliar, que deja muy claro que todos somos Pueblo de Dios y los obispos deben contar con sacerdotes y laicos para organizar la iglesia diocesana, de un modo participativo y no dictatorial. Eso evitaría muchos sufrimientos y mucho malestar.
Francisco lo tiene muy claro.Como en tantas cosas, está marcando el camino, pero no le hacen caso. Baste este ejemplo:
PAPA FRANCISCO A LOS OBISPOS CHILENOS: "LA AUTORIDAD ECLESIAL NO DEBE SUPLANTAR LAS INSTANCIAS DE COMUNIÓN Y PARTICIPACIÓN"
"Muchas veces podemos caer en la tentación de una vivencia eclesial de la autoridad que pretende suplantar las distintas instancias de comunión y participación, o lo que es peor, suplantar la conciencia de los fieles olvidando la enseñanza conciliar que nos recuerda que “la conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que está solo con Dios, cuya voz resuena en lo más íntimo de ella” (14)." ( Del documento confidencial que el Papa entregó a los obispos chilenos)
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