RECIBO CON SATISFACCIÓN Y ESPERANZA LA NOTICIA DE UN NUEVO POSIBLE GOBIERNO. Juan Cejudo

No me gusta opinar en este blog de cuestiones políticas ni de partidos. Pero en esta ocasión, después de haber tenido que votar por 4 veces en 4 años y, ante unos resultados electorales muy complicados, que amenazaban (y amenazan) con otras nuevas elecciones, el anuncio de un acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos me parece una buena noticia, que miro con satisfacción y esperanza, aunque también con temor, de que no pueda llegar a buen puerto por las políticas partidarias de unos y otros que ya vemos parecen dispuestos a entorpecerlo con sus imposibles exigencias.

Confiemos que al fin impere la razón y no tengamos que seguir votando porque, entre otras cosas, el electorado, que ahora ha bajado varios puntos el nivel de participación, podría seguir hastiándose y dejar de votar de modo masivo.

Me sorprende positivamente el cambio muy importante de Sánchez para aceptar a Iglesias de Vicepresidente, algo a lo que se había negado anteriormente, vetándolo para entrar en el Gobierno.

Y es que el avance de la ultraderecha es un gravísimo peligro y si no se les pone freno, lo que ha ocurrido en EEUU y Brasil (entre otros países) podría también suceder en España. 

He leído el documento firmado por Sánchez e Iglesias. Son unas muy buenas medidas sociales. Ojalá puedan llevarlas a cabo. No se lo pondrán fácil desde la oposición y habrá serias tensiones dentro de sus partidos, como ya estamos viendo por las declaraciones públicas que algunos  están haciendo. Y no digamos las campañas a muerte de los medios de difusión conservadores en tertulias y columnas de opinión...

Pero, por encima de todo, la esperanza de que se pueda ir avanzando en políticas sociales tan necesarias en materia de empleo, educación, vivienda, sanidad (cada vez más deteriorada en beneficio de la privada), los servicios sociales, las pensiones etc...etc...Es una magnífica ocasión para soñar en que se puede seguir avanzando en beneficio de los sectores populares y los sectores más vulnerables de la sociedad.

De todos modos, es fundamental que desde los sectores populares sigamos movilizándonos por nuestros derechos.