FERMÍN SALVOCHEA: TODA UNA REFERENCIA DE VIDA PARA NUESTRO MUNDO ACTUAL. Juan Cejudo

El próximo 27 de septiembre se cumple el 113 aniversario de la muerte de Fermín Salvochea.

Un personaje, no para recordarlo con nostalgia, como algo del pasado, sino como un gran referente para los hombres y mujeres de hoy, del siglo XXI.

Si hay algo que destaca en su vida es su gran compromiso por los más desheredados de la tierra, por los sectores populares, que tanto sufrían en aquellos años las consecuencias de una monarquía que los ignoraba y les hacía sufrir de mil maneras. Salvochea luchó por un cambio radical en el sistema político, para que los pobres dejaran de sufrir y pudieran tener una vida más digna. Por eso se hizo republicano al principio y luego, decepcionado de la política, se hizo anarquista.

Por ese compromiso con los sectores populares sufrió en sus carnes las penas de prisión durante muchos años de su vida: (14 años y 5 meses). Se enfrentó al ejército por dos veces poniendo en riesgo su vida. Se fue a los campos de Cádiz y Málaga para hacer la revolución, aunque el ejército se le enfrentó y muchos, también él, tuvo que refugiarse en Gibraltar.

Especialmente me impresiona de su vida la gran coherencia que siempre tuvo entre lo que pensaba y lo que vivía. Él era hijo de familia acomodada de Cádiz y a la muerte de su padre heredó sus bienes. Podría haber vivido con toda comodidad, pero lo dio todo por la causa de los pobres, a los que siempre ayudaba.

Cuando los veía por las calles sin abrigo ni ropa, se quitaba su propia capa para dársela a ellos y le pedía a los comerciantes ropas y mantas para dárselas, con la promesa de que "ya te la pagaré". Vivía con toda austeridad, igual en Madrid que en Cádiz donde sólo tenía un camastro y una silla. En Cádiz daría su cama a un necesitado y él dormía en una mesa estrecha. Un día se cayó al levantarse y a consecuencias de la caída moriría. 

Siempre comiendo austero: algo de queso, fruta y poco más. Qué ejemplo para este Mundo nuestro de hoy, tan sometido a un consumo desenfrenado, que necesita unas gafas para cada día de la semana o una colección de biquinis de todos los colores para la playa, por poner algunos simples ejemplos.

Fermín era ateo, pero sabía respetar a las personas creyentes , como a su madre, a la que llevaba a misa (él no entraba por supuesto) y la recogía. Mientras, tomaba café a diario con un amigo suyo cura en el Baluarte...Pero durante su mandato como alcalde y luego como presidente del Cantón tomaría muchas medidas para desclericalizar la vida de la ciudad de Cádiz para hacerla mas laica y tomó muchas medidas de tipo social. Hizo muchas cosas en muy pocos meses.

Esa coherencia radical le llevó a rechazar el indulto que le concedieron, estando preso en el Peñón de la Gomera, en África, partiendo el indulto a pedazos. Él dijo que no quería indulto, sino que se le hiciera justicia y lo dejaran en libertad. ¿Quién de nosotros haría eso?

Sus muchos años de vida en prisión, siempre ayudando a los presos, enseñándoles a leer y escribir, le llevó a  estudiar medicina para poder ayudarlos.

Impresiona su capacidad (siendo burgués) para movilizar a las masas obreras, con una gran unidad entre todos. Así convocó la 1ª Manifestación en Cádiz del 1º de Mayo en 1890 y en 1.891. Muy digno y con gran temple y dignidad en los interrogatorios por los que tuvo que pasar estando detenido.

Muy importante cuando en 1885, de vuelta a Cádiz, ante la apatía que se vivía entre las clases populares, decide editar el periódico "El Socialismo" para intentar movilizar de nuevo a las masas. Él es el redactor, el editor y el traductor del periódico...Salvochea gastó todo su dinero en estas causas sociales.

Salvochea ha pasado a  la historia como un ejemplo de persona íntegra, coherente entre lo que pensaba y lo que vivía.  ¿No harían falta hoy políticos y ciudadanos así? Siempre luchando por un cambio político que cambiara la forma de vida y el sufrimiento de las masas obreras y siempre entregado a los más pobres. 

Destaca en su vida su sensibilidad también con los presos. Lo primero que hacía como alcalde era dejar en libertad a los que habían sido detenidos el día anterior. Luego se iba a visitar a los presos políticos, que estaban en el castillo de S. Sebastián y Sta. Catalina, antes de que los enviaran a África o a Filipinas.

Para mí, como creyente,  en Fermín Salvochea veo reflejado muchas actitudes de Jesús de Nazaret, siempre cercano a los más pobres para ayudarles y sanarles de sus dolencias. Me recuerda frases del papa Francisco cuando dice que esta economía mata y que hay que luchar por una economía donde la personas sean el centro y no los intereses económicos y financieros, que provocan la exclusión de la mayor parte de la población y fomenta el egoísmo atroz y la corrupción.

Lerroux le llamaría "El Cristo anarquista" y muchos lo tienen por un "santo laico".

El pueblo de Cádiz no lo olvida y lo tiene muy vivo en su memoria. Como cada año, este también lo recordamos. El día 24, a las 12,00 habrá una ofrenda floral en el antiguo cementerio San José de Cádiz, donde reposan sus restos, convocada por la Asociación de amigos/as Fermín Salvochea y el día 25 en la Plaza Virgen de Loreto habrá  otra ofrenda floral y una charla-coloquio. frente al busto de Salvochea que está en la Plaza,  a cargo de Juan Villa, guía turístico voluntario del Museo de Cádiz y de los museos municipal y catedralicio. Acto convocado por la Asociación de Vecinos de Loreto, la Asociación de amigos/as Fermín Salvochea y el Ateneo Libertario Fermín Salvochea.

Necesitamos hoy aprender mucho de Fermín Salvochea para conseguir otro Mundo distinto, más justo, más solidario, para tener mucha más sensibilidad con  los que más sufren: los sin techo, los desahuciados, los inmigrantes, las personas que viene en soledad, los parados, los presos, los que no tienen ningún ingreso y tienen que recurrir a comedores sociales o a ONGS que les den algo para ir tirando...

Tenemos todos mucho que aprender de Fermín Salvochea.