Recibo esta información del CDP (Comite de Defensa del Pueblo-Cádiz) a través de las redes sociales.
Es un intento importante de unificar fuerzas y luchas de quienes están padeciendo en Cádiz importantes carencias en vivienda por la escasez de vivienda social y el alto precio de los alquileres, empleo, atención social debida etc...
Como bien dicen al final del Comunicado es muy importante el apoyo mutuo, el diálogo con las instituciones y la reivindicación porque "sólo el Pueblo salva al Pueblo".
Un cordial saludo: Juan
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Éste es el comunicado del CDP:
Asamblea en las Bóvedas. Marcando el horizonte; por un Frente Único.
El lunes 19 tuvo lugar en las Bóvedas de Santa Elena una asamblea para ver la posibilidad de iniciar entre varios colectivos sociales una andadura, poniendo como horizonte el espíritu de articular un frente único, para paliar, a través de la organización y la solidaridad del propio pueblo, un tema tan central como es la exclusión social en todo su amplio espectro. El sitio se escogió para dar visibilidad al drama que allí se está viviendo, el sinhogarismo.
Algunos de los acampados hablaron sobre las miserables condiciones a las que están abocados a sobrevivir día tras día. A parte de verse despojados de un hogar por los altos precios y las condiciones para alquilar, el ruido de los camiones de limpieza de madrugada, la limpieza y el baldeo que sufren cada tres días es insufrible. La humedad y el frío comienza a calar en los huesos de todos ellos a medida que se acerca el invierno. Uno de los asistentes dijo: “pasará como siempre, tendrá que haber muertos sobre la mesa para que se le dé una solución a esto.”. Y ciertamente, uno de los acampados -que por suerte ya ha encontrado un hogar- hace tres semanas tuvo que ser atendido de urgencia.
Se creyó necesario comenzar a construir esta posible "unidad en la acción" con varias líneas de trabajo. Una de ellas crear una red de apoyo popular para las personas que sufran la exclusión en alguna de sus formas, pero sin caer en el tópico del “asistencialismo” y la simple caridad. Es necesario que este trabajo se dé intentando sumar a “las filas de la solidaridad” a la propia gente a la que se ayuda, a través de la pedagogía, la conciencia y el ejemplo. Ya entre los asistentes se está dando una red de contactos y autoapoyo, pero que necesita de más organización y estructura.
Otra de las líneas de actuación que se ve es la de la acción política. En un principio se utilizará la vía del diálogo ya existente entre las organizaciones y el Consistorio. En el caso de que no se llegase a un entendimiento se tomarían medidas más reivindicativas. Para este cometido se hizo entrega de dos documentos, uno para demostrar que el Ayuntamiento si tiene recursos, por más que digan que no, y otro para iniciar una propuesta de una prueba piloto para dar una solución integral a las personas sin hogar con cuatro protagonistas principales; institución, asociación social, inquilino y propietario.
Por otro lado, se está escribiendo un escrito ultimátum para entregar delegación de Medioambiente, responsable de la limpieza de la ciudad, para que deposite sus camiones por la noche en otra localización y deje de molestar de madrugada con el fuerte sonido que emiten y la suciedad que dejan, y para que solo pasen a baldear una vez por semana. Si se hace caso omiso de estas reclamas, algunos de los asistentes se plantean otros métodos de lucha más combativos.
Se aprovechó también para dar algunos datos de cómo este sistema utiliza todos los recursos para salvarse a sí mismo -incluso los crea de la nada, como la fabricación de billetes sin respaldo- a sus adalides y a los que ostentan el poder, y, sin embargo, saquea y explota todo lo que puede a las clases populares. En lo que respecta a lo local, solo en Cádiz se recuentan unas 5000 viviendas vacías, muchas de ellas en manos de grandes propietarios, especuladores del ladrillo, fondos buitres y banqueros.
Se criticó también cómo toda la gestión económica de las instituciones está siendo priorizada para saldar la odiosa deuda contraída con el gran capital y los bancos, y de la que no se ha hecho ni una auditoría.
Mientras tanto, la única deuda legítima que se debe saldar, la del rescate del pueblo, no se da. Las ayudas y la cobertura social que se dan desde las administraciones son casi inexistentes. Hay cientos de ideas y propuestas para poder contrarrestar la miseria palpitante, y la clase política, en toda su gama de colores, guarda bajo llave en un cajón o las apuntala en infumables burocracias kafkianas.
El inicio del camino se ha marcado y se espera que, en el futuro, a medida que se vaya cogiendo más fuerza, otros temas centrales, muy estrechamente ligados a la exclusión social, como el desempleo y la vivienda (precios abusivos, turistificación, infravivienda…), se vayan abanderando en el propio proceso. Al final, como bien reza el cartel de la convocatoria, solo nos queda una opción, la única alternativa que siempre ha existido; “solo pueblo salva al pueblo”. Y así es, esa misma noche llegó otra buena noticia, el pueblo organizado consiguió alojar a otra persona que se encontraba sin hogar en el barrio de Loreto.
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