He tenido un contacto muy estrecho con Miguel Mougán, especialmente desde el año 1969 a 1979; aunque después nunca he dejado de tener contacto con él, incluso estando ya, en los últimos años de su vida, en la Residencia Gerón en la calle San Juan de Dios, donde lo veía con cierta frecuencia cuando iba a visitar a mi tío Rafael Caldelas, que estaba allí ingresado.
Conocí a Miguel cuando estaba en aquel famoso Centro Berchmans, donde Añoveros en 1964 creó la primera parroquia en el Barrio de S. Severiano, una barriada duramente castigada por la Explosión de Cádiz en el año 1.947, formada en su gran mayoría por gente trabajadora y colindante con aquellos Astilleros Españoles.
Miguel Mougán siempre, donde ha estado, que han sido varias parroquias, ha intentado promover grupos de trabajadores conscientes de sus derechos, sobre todo a través de la JOC y la HOAC de la que ha sido muchos años consiliario y siempre ha estado del lado de los más pobres.
Con él asistí a reuniones de HOAC en Cádiz y San Fernando. Eran los duros años del franquismo a comienzos de los 70. Muchas veces nos hemos reunido con él en su parroquia (muy pequeñita) los curas obreros y curas de parroquias populares y también religiosas en barrios para intentar coordinar una pastoral obrera en la capital y también en la Bahía.
En esas reuniones fuimos testigos de los ataques que sufrió Mougán por parte del Director de Astilleros sobre todo, pero también de otras autoridades franquistas, por negarse a asistir a las botaduras de los barcos. Pues Miguel se negaba, porque decía que no podía asistir con las autoridades en un sitio donde se ejercía la explotación de los trabajadores y se cometían muchas injusticias contra ellos.
Estas tradicionales presencias de curas en las botaduras de los barcos en Astilleros eran siempre muy criticadas por los trabajadores. También nosotros lo criticábamos. Pero llegó Miguel y decidió dejar de asistir a la botaduras. Aquella negativa del párroco, que además las explicaba luego en sus homilías, era un escándalo para las autoridades.
Hay que decir que el obispo Añoveros siempre apoyaba a Miguel Mougán en estas decisiones.
Fuí testigo también de cómo la policía franquista perseguía a Miguel y lo controlaba en sus homilías y acciones, pues consideraba que era el "cerebro" de toda la oposición al régimen que se vivía en Cádiz aquellos años anteriores a la muerte del dictador Franco.
De hecho él, como otros 60 trabajadores de toda la Bahía seríamos detenidos en Cádiz, Puerto Real, San Fernando, Puerto de Sta. María....el 28 de Enero de 1.974. Yo estuve detenido con Miguel, los dos juntos, durante 6 días, hasta que nos dejaron en libertad por falta de pruebas.
Miguel siempre citaba a la Doctrina Social de la Iglesia. Tengo un libro que él me regaló, donde él recopiló toda la doctrina social de la Iglesia.
Por supuesto que Miguel apoyaba a los curas obreros que Añoveros puso en funcionamiento en la Diócesis y a los curas que trabajaban, como él, en parroquias populares y obreras (Cerro del Moro, Puntales....)
También hay que decir de él que era una persona que vivía la pobreza y austeridad de vida de modo yo diría que exagerado...Siempre ha sido un gran cura y un gran creyente, consecuente con los principios del evangelio queriendo vivir pobre como los más pobres.
Es muy posible que en la misa de hoy no se resalten todas estas facetas importantes de su vida como sacerdote y creyente. Quizá se resalte de modo general su faceta de párroco en distintos destinos y su labor como consiliario de la HOAC y de la JOC.
Yo quería compartir hoy estas vivencias mías con Miguel Mougán que me parecen muy importantes para resaltarlas y de la que todos deberíamos aprender.
Un cordial saludo: Juan
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