La fiesta del Domingo de Ramos ha quedado marcada por esa imagen de Jesús montado en un borrico y la gente que le echaba a sus pies ramas de los árboles mientras Él pasaba. Domina en la lectura de este domingo el tono festivo. Pero el evangelio de este domingo termina justo antes de narrar lo que sigue: la entrada de Jesús en el Templo que, escandalizado, vuelca las mesas de los que cambiaban monedas y de cuantos vendían y cobraban en los patios. Se enfrentó a ellos, los expulsó del Templo diciéndoles:
"Está escrito en la Escritura: Mi casa será llamada casa de oración y vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones". Y curaba a ciegos y cojos. No perdonaron a Jesús que se enfrentara con los que controlaban la economía del Templo, pues el Templo era también una gran fuente de ingresos económicos.
Lástima que el Evangelio de hoy no diga nada de ésto que está a continuación de la lectura escogida y que es lo que explica el comienzo de la Pasión y Muerte de Jesús, aunque ya iban a por Él casi desde que empezó a predicar en la sinagoga pues quisieron arrojarlo por un barranco para matarlo. Y es que Él había dicho en aquella su primera intervención : "El Espíritu del Señor está sobre Mí porque Él me envió a anunciar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar a los cautivos la libertad...a despedir libres a los oprimidos....".
Él se atrevió a ir contra las leyes judías que prohibían curar en sábado : "El sábado debe estar para el hombre y no el hombre para el sábado", decía. Llamaría a los fariseos "sepulcros blanqueados" y "estúpidos". Sus amigos eran personas sencillas, les seguían las masas del pueblo y los pobres eran sus preferidos a los que hacía bien curándolos de sus dolencias y haciendo compartir la comida para que todos pudieran comer...
Por todo ésto desde el comienzo Jesús fue perseguido y deseaban matarlo porque lo consideraban un peligro para ellos, un revolucionario que soliviantaba a las masas y se enfrentaba al poder religioso y político.
Hoy se narra con detalle en el evangelio de Mateo toda la Pasión de Jesús: los latigazos en sus espaldas, la corona de espinas, cargar con la cruz y su muerte en la cruz ante el abandono de todos sus discípulos, excepto las mujeres que estuvieron allí hasta el final, al pie de la cruz.
A Jesús lo matan por subversivo, por ser un peligro para el poder religioso y político. Por eso muere Jesús.
Hoy Jesús sigue muriendo de muchas maneras: en la guerra de Ucrania y en todas las otras guerras silenciadas. En Palestina, en Yemen, en Uganda, en Sudán y en tantos otros sitios...Cristo sigue muriendo en los ancianos abandonados en mucha residencias de mayores , en los miles de inmigrantes que mueren en el Mediterráneo o en la frontera de México intentando buscar una vida más digna para ellos y sus familias, en las personas sin techo que mueren en la calle por falta de una atención integral que merecen, en las personas que viven en soledad y mueren de pena y tristeza...
Pero igual que la muerte de Jesús no acaba allí, sino que su Padre-Madre Dios lo resucita, también estas muertes que estamos comentando deben traernos a todos un mensaje de esperanza: otro Mundo es posible.
Debemos apostar por el mensaje que Jesús nos trajo: un mensaje de fraternidad, de justicia, de igualdad, de paz....para que este Mundo tan injusto para tantas personas se convierta en un Mundo donde la persona sea el centro y no una "economía que mata" (Papa Francisco) y que provoca muchísimas desigualdades e injusticias. Que no haya tanta gente que el sistema los descarta, sino que se imponga la igualdad real de todos. Tal como de modo magnífico lo explica el Papa Francisco en su encíclica "Fratelli tutti".
No será fácil, pero es el mensaje que hoy nos deja (al menos a mí) este Domingo de Ramos. Otro Mundo es posible y otra Iglesia también. Intentemos construirla entre todos en unión de tantas personas conscientes, grupos y colectivos que siempre están ahí luchando por una sociedad más justa, igualitaria y fraterna.
Brillante reflexión. Queda articular una respuesta política femenina que sería una avanzada. No una solución pero si otro pasito al sistema diabólico que todos sostenemos con nuestra indiferencia y con fort.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. La Revuelta de las Mujeres en la Iglesia, imparable en 21 países del Mundo es una luz de esperanza....Saludos
ResponderEliminarJesús es piedra de tropiezo y si obra incomoda siempre. La palma del martirio se nos ofrece para llevar con Esperanza su mensaje a todas las personas. Te lo escribo después de animar la liturgia en una residencia de ancianos. Con poco para ellos es mucho. Saludos desde Barbastro
ResponderEliminarMagnífica reflexión. Juan. Al hilo de la misma, me pregunto: ¿ Por qué Jesús eligió un burro para entrar en Jerusalén? Los reyes entraban en las ciudades montados en hermosos corceles para demostrar su majestad y poder. Jesús, en cambio, entró en un pollino como símbolo no sólo de humildad, sino de su inequívoca integración en el pueblo y, sobre todo, entre los sencillos y los pobres. Frente al poder, Jesús se alió con los sin voz, los vulnerables y seres anonimos que pululaban por aquellas tierras, sin menospreciar a nadie, pero "cantándole las cuarentas" a los fariseos, sacerdotes y letrados que ignoraban a aquella gente, las que seguían a Jesús.
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ResponderEliminarEfectivamente Paco, como bien dices, el gesto de Jesús de entrar en un pollino está en la línea de que el Reino que ÉL viene a anunciar es un reino de paz y de justicia frente al Imperio romano construido sobre la violencia y la injusticia (Pagola). El prefecto romano entraba en Jerusalén en un poderoso caballo superadornado con todos los símbolos del imperio romano. Dice Pagola que ya esa entrada de Jesús "antitriunfal", rodeado de tantos seguidores, no podía hacer ninguna gracia a los romanos que podrían haber decretado la ejecución de Jesús.
Magnífica reflexión Juan.
ResponderEliminarYo añadiría que no me imagino a Jesús montado en un borrico aceptando que la gente le pongan ramas a su paso. Más bien caminando con y entre la gente.
Sé celebra más lo más parecido a lo lúdico-divino, que a lo humano y real.
Muchas gracias Carmen. Según Pagola los peregrinos que iban a Jerusalén después de un largo y penoso viaje expresaban así su alegría con cantos y alabanzas al llegar ya a las puertas de la ciudad
ResponderEliminarMadilene3 de abril de 2023, 6:27 MVD.R.O.U. Sud América Ceb.SanFelipeySantiago
ResponderEliminarSi. Otro mundo es posible y otra iglesia es posible, depende de nosotros esa rebeldía y ese coraje que tuvo Jesús, y el convencimiento de era posible. Jesús tomó acciones desde que expulsa a los vendedores del templo hasta curar los sábados y demás, molestando a los políticos y poderosos. Lo matan porque molestaba. Se juntaba con prostitutas y leprosos, ciegos y sordos, todos aquellos que no valían nada para la sociedad. Seguimos igual. Los excluidos y hambrientos siguen esperando el mundo nuevo, la iglesia nueva ya desistieron, basta ver en Montevideo al menos. Reflexionemos esta semana en qué podemos hacer para generar un cambio, que hacer para mitigar esa realidad que es de muchos por cierto y no callar, hablar con la verdad y sin temor. Y apoyarnos como comunidades de base los que logramos vivir esa fraternidad a ejemplo de Jesús. El nunca nos dejara solos frente a los Pilatos y fariseos
Madilene da Costa Rodrigues Montevideo Uruguay
Madilene: Muy de acuerdo con tus comentarios. Un cordial saludo
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