Ha terminado la estancia del Papa Francisco en Portugal durante varios días.
No me parecen bien muchas de las actividades que se desarrollan en este tipo de encuentros internacionales de los papas, donde tanto dinero se invierte y tantos signos "deslumbrantes" se desarrollan, como los desfiles militares, que poco o nada tienen que ver con los principios evangélicos de austeridad y pobreza.
Pero dicho ésto me quedo con algunas palabras significativas de las muchas que ha dicho Francisco y también valoro algunos de sus gestos, como el haberse entrevistado con algunas de las muchísimas víctimas de los abusos sexuales cometidos por el clero.
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| El Papa con los movimientos populares |
Significativas sus palabras: "En la Iglesia hay lugar para todos. Repitan conmigo, cada uno en su idioma: todos, todos, todos".
No todos repitieron estas palabras con Francisco, como el obispo Munilla que dice que nadie nace en un cuerpo equivocado porque Dios todo lo hace bien, en claro rechazo a los transexuales y en contra de la postura de Francisco. Él no repitió el "todos, todos, todos" que Francisco pidió lo hicieran. Tampoco aquel pequeño grupo de 10 personas que, crucifijos en mano, y gritando, que no rezando, el rosario provocaron a los que participaban en una eucaristía donde había grupos de cristianos LGTBI, ni los que provocaban gritando "Que te vote Xapote" y cantando el "Cara al Sol."..
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| Obispo Munilla |
En nuestra práctica diaria tampoco están de acuerdo con Francisco la mayoría de obispos que no cuentan para nada con colectivos cristianos como los curas casados, marginados e ignorados, las mujeres presbíteras católicas, que en número superior a 150 hace años llevan funcionando en muchos países del Mundo, cristianos/as LGTBI o aquellos divorciados vueltos a casar a los que no se les permite una participación plena en los sacramentos, por poner algunos ejemplos.
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| El Papa con sacerdotes casados y sus familias |
Son preciosas esas palabras de Francisco que entronca con el verdadero espíritu de un Jesús que acogía todos, especialmente a quienes aquella sociedad rechazaba, marginaba y excluía: leprosos, endemoniados, enfermos, prostitutas....Jesús acogía a todos, especialmente a los más pobres, que le seguían y estaban con él. Él hablaba con las mujeres samaritanas, enemigas de los judíos...
Hace mucha falta esta postura de Jesus, tan inclusiva con todos y que Francisco subraya en Lisboa. Hay que aplicarla de verdad en parroquias y centros religiosos por parte de sacerdotes y obispos.
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| Mujeres presbíteras católicas |
Nunca entendí que podamos entendernos más fácilmente con hermanos de otras religiones que con tantos y tantos cristianos que hoy son excluidos e ignorados en la Iglesia, como los colectivos que hemos mencionado anteriormente y también aquellos cristianos que tienen una postura crítica con determinadas actuaciones de su párroco u obispo cuando no actúan evangélicamente.
Pensemos si hoy en la iglesia pueden estar dentro los trabajadores, los colectivos más vulnerables y otros...
"En la Iglesia hay lugar para todos. Repitan conmigo, cada uno en su idioma: todos, todos, todos".
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