Redes Cristianas ha difundido hoy un Comunicado sobre el fallecimiento del teólogo granadino José Mª Castillo, tan vinculado a los cristianos de base.
Aquí os lo dejo.
Saludos cordiales: Juan
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Toda una generación de nuestros “mayores” se está yendo, sin ruido, de puntillas, tanto para una gran parte de los cristianos, como para la sociedad en general.
Decimos esto último, porque es una pena que al mundo no creyente no hayan llegado más tus escritos y reflexiones “tan humanas”, esas que apuntaban directamente “a nuestra divinidad”.
El Dios en mí y yo en Él, característico de tu palabra (y tu vida entregada), esa palabra profética, esa bonhomía que desbordabas en escritos, encuentros y conferencias, tu teología para comunidades en un mundo crecientemente individualista. Tanto nos dejas que incluso ahora no permites que nos entristezcamos.
Hace más de treinta años, al principio del penúltimo capítulo, precisamente del libro Teología para comunidades, escribías:
“Con frecuencia nos quejamos de la sociedad en que vivimos. Porque nos resulta inhumana, injusta, opresora, indigna del hombre. Pero con frecuencia también ocurre que no pasamos más allá de esas quejas. De donde resulta que, las más de las veces, nuestro inconformismo social es estéril y termina engendrando pesimismo y desaliento en nosotros mismos. De esa manera no sólo no cambiamos la sociedad, sino que además nos hacemos daño a nosotros.
Por lo tanto, se impone la necesidad de un cambio. Un cambio en nosotros, en nuestras actitudes más profundas. Sólo con oración y con paciencia no se cambia la sociedad en que vivimos. Por eso tenemos que pasar a la acción. Concretamente a la acción sociopolítica, es decir al compromiso real y concreto por transformar las estructuras de nuestra sociedad.”
Parece una reflexión de ayer por la tarde y tiene más de treinta años. Dicen tus más allegados que estabas escribiendo algo sobre la situación de las mujeres en la Iglesia… nos hubiera gustado leerlo.
Mueren nuestras personas referentes, aquellas que, la mayoría de las veces sin saberlo, alimentan nuestro estar en el mundo y nuestras cosmovisiones.
Somos lo que leemos, lo que experimentamos, las personas a las que queremos, a las que admiramos. Somos el poso que han dejado otros y otras en nuestro peregrinaje vital.
José María Castillo ha fallecido en su amada y bella Granada, acompañado de quienes más le querían, pero seguirá resonando en el corazón de quienes sueñan y trabajan por una Iglesia renovada, por una sociedad más justa e igualitaria.
Ya te iremos contando cómo avanza el Sínodo, cómo avanza este mundo complicado, seguro que todo lo seguías con espíritu crítico y esperanza.
Jesuita, escritor, profesor, teólogo… apartado por Juan Pablo II y mucho más tarde reconocido por Francisco, nunca dejaste de ser aliento y soporte de nuestras queridas comunidades de base. Por eso, desde Redes Cristianas, te estamos muy agradecidos y celebramos alegres tu vida.
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