A las 8,30, como estaba previsto a nivel mundial, comenzó el apagón llamado "La hora del planeta" que busca conseguir un cambio a favor del medio ambiente.
Todos sabemos que el cambio climático, provocado por el hombre con sus emisiones de CO2 a la atmósfera, es una realidad que está teniendo consecuencias trágicas ya para muchas zonas del planeta.
Se están fundiendo los glaciares, aumentando la temperatura, subiendo el nivel del mar... La desertización avanza a pasos agigantados por la deforestación de las masas arbóreas, se inundan zonas muy sensibles, se multiplican los ciclones y terremotos etc...
Nuestra familia se ha unido esta noche a esa protesta internacional. Hemos apagado todas las luces de la casa desde las 8,30 a las 9,30. Hemos utilizado velas y linternas durante esa hora. A mi nieta, de tres años, le hemos dicho que íbamos a jugar al juego del ahorro de luz y ha disfrutado con las velas y la linterna...
Me he asomado a la terraza que da a la plaza de mi barrio. He visto bastantes casas apagadas. Posiblemente han participado también como nosotros en esta acción de protesta.
¡Ojalá vaya aumentando la conciencia ciudadana ante este tipo de convocatorias!
Da envidia pensar que en Alemania, según algunas informaciones, cientos de miles de ciudadanos se han echado a la calle para protestar contra la energía nuclear y pidiendo el cierre de las centrales atómicas...
Creo que por aquí aún estamos muy lejos de llegar a ese grado de conciencia
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