Es demoledor el informe que el Banco Mundial ha hecho público en el día de ayer. Los precios de productos básicos , especialmente en países pobres o en vías de desarrollo, aumentó en un año hasta un 36%. El maiz un 76%; el trigo, un 69%; la soja, un 36%; el azúcar, un 21%.
Esta impresionante subida de los precios de productos básicos, ha provocado que 44 millones de personas aumenten el número de quienes hoy en el mundo viven por debajo del umbral de la pobreza ( es decir con menos de 1 euro al día).
Y las previsiones son que los precios seguirán subiendo y este número de los que viven por debajo del umbral de la pobreza también seguirá subiendo: 10 millones más, si los precios suben un 10%, ó 34 millones más, si suben en un 30%.
Como recientemente ha dicho el economista José Luís Sampedro, el sistema económico actual ya no da para más. Está agotado. Y, como los gobiernos no reaccionan porque están casi todos al servicio de los grandes capitales y de las multinacionales, se prevee que el estallido social y político que se nos viene encima será terrible.
Ya se ha visto en las revoluciones de los países del norte de África donde veíamos a los manifestantes con barras de pan bajo el brazo pidiendo pan y dignidad. "Los pobres del mundo no pueden esperar", ha dicho Zoellick. Y si esto lo dice el Presidente del Banco Mundial ¿qué no dirán los pobres que padecen o pueden padecer esta terrible situación de hambre física y de exclusión?
Está claro, como dicen los Foros Sociales Mundiales que "otro Mundo es posible" y necesario y que tenemos que luchar para que lo sea. Y cuanto antes, mejor.
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