domingo, 20 de agosto de 2017

70 ANIVERSARIO DE LA EXPLOSIÓN DE CÁDIZ (1947-2017). INAUGURACIÓN DEL MUSEO PERMANENTE DE LA EXPLOSIÓN (II). Juan Cejudo


El día 17 por la tarde asistí a la inauguración del Museo permanente de la Explosión que está en el Castillo de Santa Catalina.

Maqueta de Cádiz con la zona devastada

Como había ocurrido ese mismo día, unas horas antes, el acto terrorista de Barcelona donde 13 personas perdieron la vida y hubo numerosos heridos, se habían suspendido todos los actos oficiales. Supongo que el alcalde tendría previsto asistir e inaugurarlo, pero no asistió para respetar ese luto a nivel nacional.

El concejal Martín Vila sí estuvo presente aunque mantuvo una muy discreta postura, sin intervenir apenas para respetar también ese acuerdo.

José Antonio Aparicio llegó un poco tarde porque venía de dar una conferencia en la Biblioteca municipal de Guillén Moreno. Una compañera lo advirtió diciendo que llegaría algo más tarde y diciendo que oficialmente se había suspendido la inauguración, pero que todas las personas que estábamos allí (calculo que más de 150 personas) podíamos entrar para ir visitando la exposición.



Así lo hicimos. Cuando llegó José Antonio nos explicó a todos cómo se había podido recuperar bastante material de la exposición de hace 20 años en El Palillero que ocupaba toda la primera sala, aunque también había en ella algunas novedades como los dibujos de Manuel Devesa y otros materiales, como el libro de certificación de fallecidos en la Explosión (150 personas)
Libro de certificado de defunción de los fallecidos en la Explosión (150 personas)



Dibujos de Manuel Devesa

En la sala segunda, dijo, la más interior, están todas las novedades de esta exposición, con muchas fotos de las víctimas de la explosión, entre ellas las de mi padre Ramón Cejudo y su compañero fallecido o la de la cocinera de la Casa Cuna, con cuyo hijo compartiría mesa en el reportaje que hicimos con la Cadena Ser.
Mi padre Ramón Cejudo, 36 años

Compañero de mi padre el oficial Gómez Barahona

Decir que José Antonio empezó contando las circunstancias en que había fallecido mi padre, pero no pudo terminar de explicarlo porque se emocionó. Me miró para que pudiera yo explicar lo que él no podía y dije cómo mi padre tardó unos 10 minutos en morir desangrado (le cayó una viga en la cabeza) al no poder el compañero , también aprisionado, quitarle los escombros. Y cómo antes de morir sus últimas palabras fueron: "Si sales vivo de aquí dile a mi mujer que la quiero mucho y también a mis hijos".
Mi padre y yo, Abril de 1947

Para mí fue muy emotivo ver la foto de mi padre, grande y ver también las fotos de tantas y tantas víctimas de la tragedia, como la del compañero de mi padre y la de todos los trabajadores fallecidos de Astilleros.
Obreros de Astilleros

Objetos personales donados por las víctimas



Muy importante la foto del teniente coronel de la Armada Manuel Bescós quien, en una auditoría que le encargan sus superiores en 1943 sobre todos los polvorines y almacenamientos de explosivos del Departamento Marítimo de Cádiz, al visitar las instalaciones de  Defensas Submarinas en nuestra ciudad, dice de modo claro y tajante que aquello hay que desmantelarlo porque está en muy malas condiciones y podría ocurrir una tragedia a nivel nacional (como así sucedió 4 años más tarde). Pero nadie le hizo caso.
Teniente coronel de la Armada D. Manuel Bescós

Allí está la foto de la carga de profundidad que contenía algodón pólvora, causa de la Explosión. Las fotos de tantas y tantas víctimas y muy importante, objetos personales de muchas de las victimas, como aquel corazón de Jesús que le faltan 4 dedos porque la explosión se los arrancó.
Cruz de Gómez Barahona

La causante de la tragedia: bombas alemanas cargadas con algodón pólvora

Corazón de Jesús al que le faltan 4 dedos que la Explosión le arrancó

Ya le he dicho a José Antonio Aparicio que voy a darle algunos objetos personales que tengo para que los exponga también, una vez estén preparados los documentos de cesión.



Una visita absolutamente recomendable para que todos podamos ir recuperando esta memoria histórica de aquella tragedia que marcó la vida reciente de nuestra ciudad y para seguir reivindicando al Estado justicia para la ciudad de Cádiz y para las víctimas.

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