martes, 11 de diciembre de 2018

ASISTÍ A LA ENTREGA DEL PREMIO A LOS DERECHOS HUMANOS 2.018 A SANTIAGO AGRELO, ARZOBISPO DE TÁNGER Y SU EQUIPO. Juan Cejudo




Unas 180 personas acudimos el pasado día 10 al Salón de Plenos del Ayuntamiento, para asistir a la entrega a Santiago Agrelo, arzobispo de Tánger y a su equipo, del premio Derechos Humanos 2018 por su defensa en favor los derechos de los inmigrantes .

El salón del Pleno del Ayuntamiento estaba lleno. En la mesa, el alcalde José María González, Martín Vila y un representante de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, organizadora del acto.

El alcalde tomó la palabra para valorar y agradecer a la entidad convocante que el acto pudiera celebrarse en el salón de plenos del Ayuntamiento y agradeció el trabajo de Agrelo y su equipo, de la APDHA y todas las personas y colectivos que trabajan  por los derechos de los inmigrantes.

Luego hablaría el representante de la APDHA  subrayando la labor de Agrelo y la Delegación diocesana de Migraciones, también la de Cádiz, que vienen desarrollando una magnífica y constante labor en la defensa de los derechos de los inmigrantes.

Se fueron poniendo  con el proyector diversas imágenes de la vida y trabajo de Agrelo y su equipo con los inmigrantes.



Rafa y Mila, de la APDHA, entregaron unas placas por el premio a  los Derechos Humanos 2018
a Agrelo y a Inma Gala, entre el aplauso de todos.

Lo más esperado fue la charla de Agrelo, que a todos nos dejó pensando.

Subrayo algunas de las cosas que más me llegaron:

- Compartir con las personas necesitadas de ayuda, es hacerlo con nosotros mismos.
- Hay que repartir el pan, estrechar manos y abrazar a hermanos.
- En los años que lleva en Tánger, constata que la situación humana de los inmigrantes está cada vez peor..
- Ha visto como  a los inmigrantes se les ataca en su dignidad, en sus derechos y en su integridad física...Tiene guardadas en su móvil muchas pruebas de lo que dice.
- Hay que estar siempre con la gente sencilla, con los humildes, con los que sufren...

El acto terminó con una bonita canción de un coro juvenil de las Esclavas que fue muy aplaudido



Hay que valorar de este obispo franciscano, sencillo, su ejemplo. No predica solo con palabras, sino dando ejemplo. Él mismo reparte comidas y ropa a los inmigrantes que se escoden en los bosques cercanos a Ceuta  y que intentan cruzar a España de cualquier forma, por muy peligrosa que sea. Y eso tiene que hacerlo burlando la vigilancia policial.

Sigo de cerca a Agrelo desde hace ya varios años. Es un obispo muy sencillo, muy comprometido con los más pobres e  indefensos y muy claro y contundente cuando habla.

Ha criticado muy duramente a la COPE (cadena de los obispos) por quedarse muda ante la violación sistemática de los derechos de los inmigrantes. Ha dicho cosas como éstas: 

-“Identificar inmigrantes con delincuentes es una afirmación interesada. Es un procedimiento infame  , miserable, despiadado, nauseabundo..”

-“Las concertinas son la evidencia de que las fronteras son más importantes que las personas”

-“Es escandaloso que los cristianos hayamos armonizado tranquilamente comulgar con Cristo y dejar morir a los pobres, honrar crucifijos –colgarlos en las paredes– y crucificar cristos –ahogarlos en el mar o martirizarlos en todos los caminos–” 

- Y que "Europa tiene con los emigrantes una actitud como la alemana con los campos nazis"

-"La valla es una política economicista y opresora del pobre. Dios es de izquierdas"

-"Las cuchillas de la valla se las pondría al ministro del Interior en la puerta de su casa" etc... etc...

Al final muchas personas quisieron hacerse una foto con él.  También un grupo de compañeros del grupo de Reflexión- Acción (asistimos casi todos) y yo mismo con él. Le dí un gran abrazo y le dí  ánimo para seguir adelante en su tarea junto con su equipo.





Este es el tipo de obispos que necesitamos. Obispos con "olor a oveja", como dice Francisco y no obispos obsesionados por el dinero, el sexo y el afán de poder.

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