miércoles, 12 de diciembre de 2018

MI FELICITACIÓN PÚBLICA A RAFAEL VEZ, PÁRROCO DE CONIL Y A JUAN LUÍS TORREJÓN, EX DIRECTOR DE CARITAS. Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares

Foto:  Religión Digital

La reciente declaración del párroco de Conil y canónigo de la catedral, Rafael Vez, en Religión Digital me ha producido una sensación de gran alegría.

Hace ya mucho tiempo que habíamos comentado en nuestro grupo  el silencio cómplice de los sacerdotes de la diócesis ante muchas de las cosas que están pasando, desde la llegada de Zornoza a Cádiz como obispo y que Rafael Vez describe de forma clara y contundente en su escrito.

Un grupo de cristianos hemos venido denunciando en cartas al nuncio, y a los cardenales Omella y Osoro nuestro profundo malestar por actuaciones del ecónomo  Diufaín y del mismo obispo.



Sobre todo, los despidos (algunos calculan en  más de 20) en el obispado, Cáritas y parroquias, que  han provocado profundo malestar en las familias de los trabajadores afectados y en ellos mismos. 

El problema de la no cesión de los pisos en poder del obispado o de las fundaciones que él controla a favor de personas necesitadas: inmigrantes, sin techo, desahuciados etc... El caso Madueño....Priorizando el carácter de negocio al sentido evangélico de compartir con los que no tienen nada. Igualmente se podría dar una utilidad más social a edificios actualmente casi vacíos, como el Seminario de S. Bartolomé.

Ni siquiera el Obispado o sus fundaciones han querido poner sus pisos en el programa alquiler justo del Ayuntamiento de Cádiz.

La diócesis no puede convertirse, ni de manera legal ni camuflada, en una gran empresa inmobiliaria, como también está pasando con el obispado de S. Sebastián. Ni funcionar como una empresa neoliberal que despide a sus trabajadores de mala forma y a veces con engaño.

Es mucho el malestar que existe en casi todos los puntos de la diócesis: Ceuta, Algeciras, L. Linea, Zona de la Janda, Bahía de Cádiz...Lo que pasa es que los curas hasta ahora estaban callados, quizá temiendo represalias si hablaban.

Hoy Rafael ha tenido la valentía de salir en público y contar la verdad de lo que pasa en la diócesis y que muchos de sus compañeros no se atreven a denunciar. No son "los díscolos" como dice el periodista de Diario de Cádiz. Son los pocos que se atreven a hablar. Ya lo hicieron también cuando escribieron una carta al Papa y al Nuncio. Los demás también son díscolos y descontentos pero callan y critican en privado.
Foto: Religión Digital

Sí hemos venido haciéndolo de modo muy crítico un grupo de cristianos de la diócesis que llegamos a recoger más de 200 firmas que entregamos al obispo y a las que nadie nos hizo caso. Como poco caso nos han hecho los cardenales y el nuncio a nuestros escritos, salvo unas contestaciones diplomáticas después de voverles a insistir ante su silencio, durante meses.

La Iglesia en estos casos, siempre actúa igual: se enroca en sí misma, defiende al obispo al que se le está cuestionando y todo sigue igual.

No es así la forma de actuar de Francisco que en Chile, ante el enrocamiento de las autoridades eclesiásticas en contra de las víctimas de abusos sexuales, mandó  a unos  enviados suyos que investigaron los hechos hablando directamente con los afectados para esclarecer la verdad y comprobando que lo que las víctimas denunciaban era cierto. Y ya sabemos cómo tuvieron que presentar todos los obispos su dimisión al Papa por haber ocultado los hechos, creyendo que así salvaban la imagen de la Iglesia chilena cuando la han estado hundiendo.

Es muy malo el sistema de organización en la Iglesia que deja a cada obispo convertido en un reino de taifas donde puede hacer y deshacer sin que nadie le diga nada, Dependen directamente del papa. Y el papa no puede controlar a miles de obispos en todo el mundo. 

Debería haber otro sistema de control más vinculado al Papa que investigara  sobre lo que se denuncia y le informara, sin pasar por los filtros del propio obispo  o los que le protegen, como en el caso de Monseñor Asenjo, arzobispo   de Sevilla, que salió en la TV apoyando a Zornoza, pero sin comprobar si lo que se venía denunciando sobre los despidos en la diócesis y otros asuntos eran o no ciertos.

Muy bien también la declaración de Juan Luís(Juanlu), ex director de Caritas cesado por el obispo por, según él mismo dice, pretender que se empleara el dinero de los pobres de Caritas en otras cosas y él no estar de acuerdo. Juanlu reconoce que Vez dice la verdad y se alegra-como yo me alegro- de que por fin un cura hable en público diciendo la verdad.
Foto: Religión Digital

Es necesario que más gente salga hablando públicamente a ver si el Sr. arzobispo de Sevilla se da cuenta que existe un profundo malestar en la diócesis y hace algo más que proteger a Zornoza.

Vez critica y con razón la política económica del obispado que dirige Diufaín. Pero si el obispo lo apoya y lo mantiene en su puesto, entonces el responsable es el obispo. Es a él al que habría que sustituir.




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