miércoles, 28 de septiembre de 2022

AYER TARDE CELEBRAMOS EN LORETO LA OFRENDA FLORAL A FERMÍN SALVOCHEA Y LA CHARLA COLOQUIO DE SEBASTÍAN TERRADA. Juan Cejudo



Más de 40 personas-conté ayer-  estuvieron presentes en la ofrenda floral a Salvochea y en la charla de Sebastián Terrada que versó sobre "El salvocheísmo como paradigma de nuestro tiempo".




El vicepresidente  de la Asoc. de Vecinos de Loreto abrió el acto para disculpar la ausencia del presidente Manuel Salomón, que tenía unos compromisos profesionales ineludibles, que le impedía estar presente. Me pidió que estuviera yo en la mesa para hacer de moderador del acto.

Hay que recordar que, aunque quien convocaba el acto es la Asoc. de Vecinos de Loreto, han colaborado en el mismo la Asoc. de Amigos/as de Fermín Salvochea y el Ateneo Libertario Fermín Salvochea.

Fue la compañera Tere la que hizo la ofrenda floral este año. Tuvimos que empezar antes de que llegara la Presidenta de la Asoc de Amigos y Amigas de Fermín Salvochea, pues el equipo de sonido que teníamos este año (mejor que el de años anteriores) necesitaba ser enchufado y Pepe Rueda nos dio toda clase de facilidades para tomar la corriente de su negocio, pero él cerraba poco más  de las 8 de la tarde y no podíamos demorar mucho el comienzo del acto. Desde aquí agradecer a Pepe Rueda su colaboración. Ella se incorporó a la mesa pocos minutos después de empezar Terrada su exposición.









Antes de comenzar Terrada, intervine brevemente para decir que en Loreto, desde hace muchos años, sentimos admiración por Salvochea. Aquí está el busto que conseguimos hacer por suscripción popular, vendiendo papeletas a precios populares durante muchos meses, no sólo en Cádiz, sino en muchos pueblos de la provincia. Pues, aunque la Asoc. de Vecinos de Loreto y los ayuntamientos de Cádiz y Puerto Real colaboraron económicamente, el grueso del coste del busto, que era muy alto para nuestras posibilidades, fue gracias a la venta de papeletas durante muchos meses.



También dije que el Colegio del Barrio lleva el nombre de Fermín Salvochea. Un nombre que no fue puesto ni por el Ayuntamiento, ni por la Junta de Andalucía, sino decidido democráticamente en una Asamblea vecinal a la que asistió muchísima gente y donde se propusieron varios nombres, que fueron votados,  como el de Mágico González, Carlos Díaz y no sé si algún otro, pero que a la hora de votar, el que salió elegido fue el que hoy lleva su nombre, por más de un 95% de votos a favor. Decía estas cosas pensando en los más jóvenes porque los más mayores conocen perfectamente estas cosas.






Sobre la charla debo decir que me gustó mucho el enfoque que le dio Sebastián, pues evitó hacer como otras veces se ha hecho, en plan academicista, un recorrido por su vida resaltando sus principales acciones.



Terrada se centró en transmitirnos lo que para él es lo más importante de la vida de Fermín, que es su carácter revolucionario, más que su faceta de hombre bueno con todos los necesitados, como desde ciertas instancias de poder se ha querido transmitir de él. Y es que el franquismo, como bien se dijo, nos lo ha tenido ignorado 40 años, para que no conociéramos nada de su vida y sus obras.




Él se comprometió a fondo, primero como republicano, para derrocar a la monarquía nefasta de Isabel II, que tenía al pueblo empobrecido, lo que consiguió y después, decepcionado de sus correligionarios por haber traicionado los principios por los que él tanto luchó y por los que se jugó la vida, se hizo anarquista ingresando en la A.I.T, a los dos años de constituirse en 1869, aunque colaborando unos años todavía con los sectores republicanos llegando  a ser alcalde de Cádiz y después Presidente del Cantón. 





Ya para las siguiente elecciones, cuando los republicanos le propusieron ir en sus listas, Salvochea les dijo que no, porque "nada se puede esperar ya de la política".

El breve tiempo que Salvochea estuvo en el cargo (unos tres meses) consiguió hacer muchas cosas a favor de los sectores populares, como la Plaza de Candelaria, derribando el ruinoso convento de la agustinas y enfrentándose de lleno a los sectores católicos de la ciudad.


Terrada insistía una y otra vez que Salvochea era siempre solidario con los más necesitados y los que menos tenían y se jugó la vida para mejorar sus condiciones de vida. Que transmitía honestidad en su vida  y sensibilidad hacia los que menos tienen, jugándose la vida por mejorar las condiciones de vida de ellos y siendo siempre coherente en sus actos con su forma de pensar y de ser. Por eso estuvo, como quien dice, media vida en prisión en cárceles africanas, españolas y portuguesas.







Se negó a que su madre o el Ayuntamiento solicitara el indulto y cuando le fue concedido, lo rompió de varios pedazos porque él no quería medidas de gracia, sino justicia y que dejaran libres a todos los presos.

Dijo que la vida de Salvochea es un ejemplo para el mundo de hoy. Deberíamos mirar a Salvochea para intentar vivir esos valores que el vivió y aplicarlos a nuestro mundo de hoy.


Una charla muy positiva y práctica para intentar vivir hoy los valores que él vivió, tan necesarios en nuestro mundo.

Al terminar algunos asistentes tomaron la palabra para hacer sus observaciones y Terradas les fue contestando a ellos.



Terminamos el acto sobre las 20,15 porque el comercio cerraba y debíamos desconectar la luz antes.


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