Asistí el pasado jueves día 15 a la presentación del libro de mi buen amigo Pedro Castilla. Fue en el Aulario La Bomba de la UCA. Un acto yo diría muy solemne, con presencia del embajador de Venezuela en España Sr. Mario Isea, la gobernadora del estado de Falcón Stella Lugo y su esposo, el diputado nacional del Congreso de Venezuela, Jesús Montilla.
Presentó y coordinó el acto el vicerrector de la UCA David Almorza
Más de 100 personas estuvimos presentes. Con toda sinceridad: me pareció magnífico el acto y las aportaciones de todos los que intervinieron. El embajador y la gobernadora insistieron en desmontar las falsas informaciones que están llegando a nuestro país, sobre la verdadera situación de lo que allí en Venezuela está ocurriendo. Y , al mismo tiempo, informaron de los grandes logros de la revolución bolivariana. Logros que los grandes medios de desinformación occidentales tratan de ocultar.
Cómo se ha avanzado en erradicar el analfabetismo, aumentar el número de alumnos universitarios, aumentar la construcción de viviendas sociales, aumento del número de ambulatorios médicos en todos los barrios y pueblos etc....Hasta el fomento de la educación musical, las artes escénicas, el regalo de instrumentos musicales a los jóvenes para fomentar la cultura musical entre niños y jóvenes... Todo estos datos y cifras le han valido a Venezuela el reconocimiento de varios premios internacionales.
Al mismo tiempo, hicieron ver la falsedad de imágenes que se han publicado en nuestros medios de comunicación, de escenas de violencia ( atribuidas al gobierno), que han tenido lugar en Cataluña, Siria etc....Lo que aquí aparece como protestas pacíficas por parte de la oposición, realmente han sido protestas muy violentas que han destruido totalmente unas 15 universidades del país...
Y siempre, detrás de este estado de cosas, los intereses de EEUU por querer controlar el petróleo de un país que es el primero del mundo en reservas petrolíferas.
Me gustó especialmente la intervención del diputado Montilla que nos contó las visitas de Pedro y Loli, su esposa, por distintas poblaciones de Venezuela ( estuvieron allí muchos días como observadores internacionales en las últimas elecciones).
Fue realmente entrañable y cercano, casi familiar diría yo oír estas experiencias de nuestros compañeros en boca de esta persona que ya había conocido de cerca a Pedro cuando trabajaban juntos en los astilleros venezolanos.
Cosa que, desgraciadamente, muchos cristianos no viven, o lo viven de una forma muy distinta: a través de la acción caritativa (Caritas), pero que no llega a la preocupación por querer transformar las estructuras injustas de un mundo cruel e inhumano, gobernado en su inmensa mayoría por sistemas políticos (por desgracia muchos de ellos se llaman cristianos), pero que están al servicio de los poderosos, las grandes multinacionales y los grupos económicos potentísimos como el FMI, BCE etc... que son los que de verdad mandan a los gobiernos y les imponen sus normas de actuación.
El cristiano auténtico tiene que ir al fondo e intentar cambiar este sistema que es el capitalismo (ahora le llaman neoliberalismo), para que esté al servicio de los más desfavorecidos especialmente y de la mayoría del pueblo en general y no de una minoría poderosa y rica.
Al final, nos entregaron de regalo el libro que tengo interés en leer en cuanto pueda.
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