El Papa Francisco vuelve -una vez más- a lanzar mensajes que buscan la renovación de las estructuras eclesiales, en este caso, las parroquiales.
Dice que le gustaría que en cada parroquia se pudiera poner un cartel que dijera : "Entrada libre". ¿Entrada libre? Muchas parroquias, no todas, están abiertas justo el tiempo mínimo necesario para la celebración de la misa y poco más. Después, sus puertas están cerradas. No hay entrada libre que valga.
Que sean cada vez más "comunidades de fe, de fraternidad y de acogida a los más necesitados»
¿Acogida a los más necesitados? Sí, cierto que tienen unas horas de despacho para atender a través de Cáritas a personas necesitadas. Eso no se puede negar. Pero Francisco dice que hay que acoger a los más necesitados. Pienso en tantas personas que duermen en la calle, sin techo, en días de lluvia, viento o frío.
Hay fotos de personas durmiendo en las puertas de las iglesias, con las puertas cerradas... ¿Es eso acoger a los más necesitados? Deberían estar abiertas las 24 horas para poder refugiarse en ellas en esos días tan duros de invierno, aunque la obligación es de las administraciones públicas, que deben dar respuesta a estas necesidades de verdadera emergencia social.
Dice Francisco que las parroquias «tienen que volver a ser escuelas de servicio y generosidad, con sus puertas siempre abiertas a los excluidos. Y a los incluidos. A todos»
"Puertas siempre abiertas", no de 6 a 7 u 8 de la tarde. Como lo hace el P. Ángel en su parroquia de Madrid o se hace en Barcelona, en Roma y en otras localidades acogiendo a las personas sin hogar ni techo, de día y de noche.
Dice Francisco: «Las parroquias no son un club para pocos, que dan una cierta pertenencia social. Por favor, seamos audaces».
Pues éso: ser audaces para que los excluídos se puedan sentir acogidos como en un hogar, que muchas veces la sociedad lamentablemente no les acoge.
Pero me pregunto: ¿harán caso los obispos y sacerdotes a estas iluminadoras palabras del buen Papa Francisco? ¿O seguirán con sus estructuras actuales aunque estén muertas y sin vida?
Decir que esta reflexión la hago pensando en una gran mayoría de parroquias. Pero me consta que algunas (las menos) sí se esfuerzan a diario en dar respuesta a las cuestiones que plantea Francisco.
4 comentarios:
Creo que algunos obispos hacen oídooídos
Algunos obispos y sacerdotes hacen oídos sordos a las recomendaciones de Francisco. Piensan más bien en la necesidad de que el Papa trate temas de una espiritualidad que resulta desencarnada, alejada de los problemas de las personas.También a un sector conservador,mayoritario en la Iglesia las preocupaciones sociales de Francisco le parecen demasiado " progres". Quienes hablan así no padecen necesidades y no quieren ni hablar de una solidaridad integral, evangélica, que pueda reclamarles sacrificios en favor de los más vulnerables.
Cierto Paco. No quieren comprender que lo que dice Francisco es evangelio puro...
Completamente de acuerdo con la propuesta. Pero, sin ánimo de defender a nadie, haría falta también una red de laicos que se comprometiera en acoger a esas personas y en organizar y gestionar ese espacio abierto. O que, en el caso de no haber pastor, pudiese tomar la iniciativa sin presiones y con el apoyo necesario. Iglesia somos todos. Enredémonos.
Un abrazo.
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