domingo, 21 de diciembre de 2025

EL GRUPO CRISTIANO DE REFLEXIÓN-ACCIÓN DE LA BAHÍA DE CÁDIZ CELEBRÓ EL PASADO JUEVES 18 LA NAVIDAD. Juan Cejudo



Cerca de 20 personas nos vimos el pasado jueves 18 para celebrar la Navidad. Del grupo pudimos estar todos, menos una compañera que se encuentra enferma. Estuvimos bien acompañados de varios amigos y amigas que quisieron celebrarla con nosotros y  a quienes previamente habíamos invitado.


La mesa adornada y presidiéndola, el Misterio con José, María, el Niño Jesús, la mula y el buey.



Comenzamos con el ensayo de cantos. Después un compañero hizo una muy breve intervención para subrayar la importancia de esta fiesta para los cristianos, donde celebramos que Dios se hace uno como nosotros y nace pobremente, sencillamente y desde esa pobreza nos salva. Navidad es la contemplación de ese Misterio de un Dios que se hace hombre. "La humanización de Dios", que diría el teólogo José Mª Castillo, dando título a uno de sus libros.

Después cantamos un villancico precioso de Rozalén: "Tiempo de paz", acompañado de la guitarra.



A continuación leímos entre todos un texto de Joaquín Sánchez, consiliario de la HOAC de Murcia, con motivo de su asistencia al V Encuentro de Movimientos Populares, en el que  describe los motivos de desesperanza y desilusión que existen en nuestro Mundo: 52 conflictos armados, destrucción de la naturaleza, un capitalismo depredador aumento de las desigualdades sociales etc, etc....



Las personas que participan en los encuentros de los Movimientos Populares son muy conscientes de esta dura realidad-dice él- pero se enfrentan a ella sembrando semillas de esperanza y de dignidad y siguen reclamando las tres "T": trabajo, tierra y techo para todos y luchando por unos derechos sociales y laborales justos, por la igualdad de género, la acogida a las personas migrantes y refugiadas, la defensa de la democracia popular, la justicia ecológica, el respeto a la  soberanía de los pueblos y las naciones, la paz, fruto de la justicia y de la fraternidad universal. 



Y una cuarta "T" que él señala : la trascendencia que es la esperanza que trasciende nuestros  miedos y va sembrando semillas de humanidad para que puedan dar fruto en el futuro.


A continuación leímos el Evangelio de Lucas 2,1-14 sobre el Nacimiento de Jesús.

Después de estas lecturas, un compañero hizo una dinámica acorde con el tema de la Navidad, tan bien expresado en el cartel de la convocatoria. "JESÚS NUESTRA PAZ Y NUESTRA ESPERANZA". Había hecho una especie de árbol con muchos alfileritos clavados. Nos entregó a cada uno de nosotros un ángel de papel hecho manualmente por él con mucho arte. Y nos habló de la importancia de ese ángel que anuncia al Salvador y nos trae un mensaje de esperanza, especialmente para los más vulnerables. 



Nos invitó luego a que cada uno de nosotros colocáramos el ángel colgado del alfiler y fuéramos diciendo a quien queremos traer esperanza. Cada uno fue diciendo: yo dije a los sin techo para que no tuvieran que seguir durmiendo en las calles, otros por los parados, los enfermos etc...etc...Al final el árbol quedó lleno de ángeles .



Después de esta interesante dinámica, entre todos fuimos comentando las dos lecturas  anteriores y qué nos habían dicho a cada uno de nosotros. No es posible poner aquí todo lo que se dijo. En mi intervención insistí en que para mí la contemplación del Misterio  me dejaba cada año perplejo: Dios se hace uno más como nosotros. El es un Salvador, un  Liberador y lo hace  desde la pobreza . En contra de los criterios de este Mundo que valora el poder, el prestigio, el dinero...Jesús además traen un mensaje de Paz y Esperanza porque es posible construir ese otro Mundo más de acuerdo con los planes de Dios.



Seguimos con un villancico de mis buenos compañeros y amigos: "Navidad, un grito por la Paz" con letra  de Fernando Bermúdez y Mari Carmen García y  y música de Domingo Pérez. Un villancico precioso con referencias a Gaza.



Después fuimos dando gracias o pidiendo a Dios cada uno, muy brevemente por lo que sentía en esos momentos. Yo di gracias por haber tenido esta hermosa celebración, no sólo entre los miembros del grupo, sino también  acompañados  de un buen grupo de amigos y amigas a quienes siempre nos alegra verlos en nuestras celebraciones.

Todos de pie terminamos dándonos la mano mientras rezábamos el Padre Nuestro y cantamos el canto final: "Navidad sin pandereta".

La colecta final del grupo fue destinada a las familias palestinas en Gaza, que la enviamos a la Plataforma  de Linares.

Al final de la celebración compartimos unos productos navideños e hicimos un brindis por el nuevo año y, aunque no dio tiempo a cantar los villancicos previstos, al menos algunos del grupo nos empeñamos en  cantar el "Burrito sabadeño".





Una celebración de Navidad enormemente rica y compartida por todos.

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