Los ciudadanos estamos alarmados ante el cúmulo de noticias que nos llegan a diario relacionadas con la corrupción.
Llevamos ya mucho tiempo viendo cómo van a prisión altos cargos políticos. Hace poco, el ex presidente de la Comunidad de Madrid por 6 delitos, junto a su hermano, cuñado y otras personas. Ingreso en prisión que ha provocado la dimisión de la ex presidenta y portavoz en el Ayuntamiento de Madrid Esperanza Aguirre que no se enteraba de nada de lo que pasaba con sus hombres de máxima confianza.
Pero la corrupción no se da sólo en la Comunidad de Madrid. También en la Comunidad Valenciana, en las Islas Baleares, en Murcia, en Cataluña, en Andalucía, donde por cierto dos ex presidentes se sentarán en el banquillo de los acusados.
Hace unos días ha entrado en prisión el hijo mayor de Puyol, ex presidente de la Generalitat, toda una institución en Cataluña durante muchos años y se investiga también a sus hermanos y a sus padres por delitos contra la corrupción, blanqueo de capitales y fraude fiscal entre otros.
Recordamos que la corrupción ha salpicado también a la Casa Real con la condena de Urdangarín, casado con la hija del rey emérito.
Según el Consejo General del Poder Judicial en poco más de un año entre 2015 y 2016 ha habido cerca de 1400 personas imputadas por corrupción en España.
Se calcula en 90.000 euros al año el dinero que se defrauda anualmente por estos delitos. Y las consecuencias son terribles desde el punto de vista social: recortes brutales en sanidad, en educación, en asuntos sociales, en vivienda,en fomento del empleo, en soluciones para los sin techo, en atención debida a la ley de dependencia, hoy casi congelada por los recortes desde el Gobierno...
Entre estas cantidades y los miles de millones que hemos dado a los bancos para que no se hundieran y siguieran haciendo sus negocios (hoy dicen los medios que el BBVA ha ganado en el último año un 69% más), se hubieran podido hacer muchísimas cosas para beneficiar a las mayorías que hoy están en paro, en pobreza energética etc...
Personalmente entiendo que también hay que hacer una crítica a la Iglesia porque ante estos terribles problemas mira para otro lado, habla del sexo de los ángeles y no denuncia como debiera estas situaciones sangrantes que muchas veces las cometen personas que se dan golpes de pecho y asisten a actos religiosos en lugares privilegiados, bendecidos por cardenales y obispos, haciendo alarde de un cristianismo falso, porque están haciendo un daño enorme a miles, millones de personas con su actitud egoísta y avara.
Desde aquí hacer un llamamiento a todos los colectivos y personas a que alcen su voz contra esta corrupción generalizada que se extiende y tiene el peligro de impregnar todos los estamentos de nuestra vida social. Para que nuestro clamor llegue a quienes pueden y deben cortar de raíz este tipo de cosas.
Hay que dejar claro que el dinero y la avaricia y el afán de poseer, con este tipo de métodos ilegales, no puede ser lo que nos mueva a los seres humanos, sino mirar todos por el bien de todos para que todos puedan tener una vida digna y no que una minoría se apropie de los bienes que son de todos en su propio beneficio.
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