Unas 70 personas nos citamos ayer tarde en la Pza. Asdrúbal para rendir homenaje a las 187 víctimas gaditanas que fueron fusiladas con motivo de la sublevación franquista del 18 de Julio de 1936, de las cuales 52 de ellas se desconoce su identidad.
Fue un acto sencillo, pero muy significativo. Presentó el acto el Presidente de la Plataforma de la Memoria Histórica de Cádiz, Antonio Chico, para decir que nos reuníamos frente al monolito del homenaje a las víctimas, que ha sido varias veces destruido por vandalismo, aunque en los últimos meses se está respetando , para rendir homenaje a todos los fusilados por los sublevados franquistas el 18 de Julio de 1.936. Una memoria que nunca debe perderse.
Se dio lectura, por parte de varios de los presentes, a los nombres de las 87 víctimas y se colocaron claveles rojos sobre el monolito.
Después Antonio Chico fue dando la palabra a distintas personas representantes de las 17 organizaciones que integran la Plataforma, para que pudieran intervenir. Y distintas personas lo fueron haciendo, también el concejal del Ayuntamiento Martín Vila, que estuvo explicando todo lo conseguido hasta ahora, como el cambio de nombre de algunas calles, la exhumación de restos en el Cementerio de S. José etc.... Sería muy extenso decir aquí lo que cada uno fue allí diciendo.
Yo intervine brevemente para decir que me acordaba mucho en estos momentos de Antonio Chico Coto, , ya fallecido, padre de Antonio y de Carmen allí presentes. Carmen habló como Presidenta de la Asociación de Amigos y Amigas de Fermín Salvochea para contar su dura experiencia familiar mientras su padre estuvo detenido en el Penal del Pto.de Sta. María.
Dije que recordaba mucho a mi amigo Antonio Chico Coto porque hablé mucho con él y me contó que lo llevaron a la Plaza de Toros (hoy Asdrúbal) para estar en la cola para ser fusilado con muchos otros. Me decía que a todos les daban el famoso "purgante" para limpiar las tripas antes de morir, pero que a última hora, gracias a los contactos que él tenía en el Cádiz C.F, pudieron librarlo de ser fusilado. Una experiencia que jamás podría olvidar.
Con razón, otro compañero diría que Antonio Chico Coto le decía que no quería morir sin ver derribada por completo aquella tristemente famosa Plaza de Toros, donde muchos murieron fusilados. Y por fin la Pza. de Toros sería íntegramente derribada.
Quiero decir que me parece muy importante que mantengamos viva la memoria de nuestra historia.
Hace pocos días celebrábamos el aniversario de la muerte de Miguel Ángel Blanco a manos de ETA.
Todos los medios insistían en la importancia de celebrar este triste suceso porque no se debe olvidar nuestra historia, sobre todo para que hechos semejantes no tengan jamás que volver a repetirse. También lo decía el Rey en su intervención. Y estoy muy de acuerdo.
Pero si no se deben eliminar estos hechos, mucho menos deben olvidarse otros, sin duda de muchísima más importancia, como es la desaparición de unos 114.000 personas durante nuestra guerra civil.
No entiendo la hipocresía de quienes dicen que estas cosas hay que olvidarlas para no remover el pasado, pero sí que quieren que se tenga memoria para no olvidar hechos como el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Memoria para todos. También memoria para la Explosión de Cádiz que ocasionó la muerte de 150 personas y decenas de miles de heridos. Tragedia de la que nadie se ha declarado responsable y de la que nadie quiere hablar...Pretenden que se olvide.
Por eso veo bien que se esté a punto de aprobar una nueva ley de Memoria Histórica, aunque aún no la conocemos porque está pendiente de los últimos trámites, creo que en el Senado.
Para que hechos tan terribles nunca tengamos que volver a vivirlos.
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