Recibo este Comunicado con el ruego de difusión. Es un problema serio que afecta a la seguridad de muchos trabajadores de la cocina del Hospital Puerta del Mar. Me solidarizo con esos trabajadores afectados y apoyo lo que dicen ellos y lo que dicen los representantes sindicales de A.O y C.G.T
Creo que el asunto es muy serio y los responsables deben tomar medidas urgentes para solucionarlo.
Saludos cordiales: Juan
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La arreglaron supuestamente no hace mucho, pero, como nos temíamos, se trató tan sólo de un arreglo de fachada, un lavado de cara que dejó sin tocar no sólo multitud de aparatos y maquinaria fundamentales del servicio (tren de emplatado, marmitas fijas, carros calientes, baños maría, hornos, etc.), sino también instalaciones básicas, como, por ejemplo, la instalación eléctrica. Aparatos, los primeros, e instalaciones, las segundas, que, a pesar de su notable antigüedad (los baños maría, por ejemplo, llevan en cocina más de 20 años), han seguido siendo utilizados al 100% en los últimos tiempos sufriendo, por ello, un deterioro irreparable.
Los efectos negativos de dicha falta de renovación son muchísimos (averías constantes, funcionamiento inadecuado, defectos en las comidas, etc.), pero el más dramático, sin duda, es el de sus posibles repercusiones lesivas sobre la salud o la vida de las trabajadoras/es del servicio, como lo acredita la multitud de accidentes por descargas eléctricas que no cesan de producirse en el servicio (e, incluso, alguna que otra explosión de gas).
Así, y por citar sólo los más recientes, el pasado lunes, 04/07/2022, una compañera Pinche sufrió una intensa descarga eléctrica al tocar con su brazo la cinta de emplatado, durante el reparto del desayuno. Además del dolor, según relata la propia trabajadora, al recibir la descarga eléctrica pudo apreciar también una especie de fogonazo de color azulado que le recorrió todo el brazo, alcanzando, incluso la cabeza, momento en el que perdió el conocimiento y tuvo que ser sostenida por una compañera para evitar que cayese al suelo.
La trabajadora permaneció en esa situación entre unos cinco y diez minutos, siendo trasladada al servicio de urgencias del hospital por un equipo de celadores que se desplazo a recogerla.
El descrito, sin embargo, no ha sido el único episodio de electrocución que, por desgracia, se ha tenido que sufrir en nuestro servicio de cocina en las últimas fechas; así, tan sólo un día antes del anterior, el domingo 3, tuvo lugar otro accidente eléctrico al intentar vaciar un compañero una de las grandes marmitas fijas donde se preparan los caldos, lo que causó un intenso fogonazo que dejó sin luz todo el área de cocina. Y, en fecha 1 de julio, otro compañero sufrió electrocución al enchufar un baño maría, del que no pudo despegarse en varios segundos al no saltar el automático.
Hace unos dos meses, otro trabajador sufrió una descarga eléctrica al poner en marcha la máquina picadora; la corriente lo levantó del suelo y le salió por la espalda. Y hace medio año un compañero sufrió descarga eléctrica de gran envergadura al entrar en contacto con el tren de lavado; la corriente (que salió a la altura de la boca) le afectó al corazón y lo dejó sin voz varias semanas; estuvo en incapacidad temporal casi dos meses.
Además de tales accidentes graves, nos relata el personal de cocina (indignados por al situación extrema que sufren) que los episodios de derivaciones eléctricas sobre las trabajadoras/es son habituales todos los días en el servicio, y que no hay turno de trabajo en el que los automáticos no salten un mínimo de cuatro o cinco veces, indicando con ello la existencia de evidentes problemas eléctricos que nunca se terminan de reparar.
Por si todo ello no fuera suficiente, a los graves problemas eléctricos ya descritos, hay que sumar también alguna que otra explosión de gas acontecida en las últimas semanas, como laque tuvo lugar el día 20 de junio al encender un cocinero los fuegos de una cocina y que acabó provocando quemaduras leves en el brazo del trabajador.
Como se puede comprobar por lo expuesto, las constantes descargas eléctricas (y las puntuales explosiones de gas) han terminado convirtiendo “la nueva cocina del hospital” en un territorio de elevadísimo riesgo para la salud y la vida de todas las personas que en ella trabajan, lo que, sin duda, no resulta una situación legal, ni justa, ni admisible en unas instalaciones públicas supuestamente renovadas hace apenas año y medio; recuérdese que la reforma de cocina (anunciada a bombo y platillo por los responsables políticos del PP en plena pandemia) supuso una inversión superior a los 300.00 euros: https://juntadeandalucia.es/organismos/saludyfamilias/servicios/actualidad/noticias/detalle/239552.html
Ante la gravedad de la situación, las trabajadoras/es del servicio han iniciado una recogida de firmas, cuyo redactado, entre otras cosas, dice lo que sigue:
“Sr. Gerente, todo el personal del servicio de cocina TENEMOS
DERECHO A VENIR A TRABAJAR SIN MIEDO a perder nuestra salud o nuestra vida al tocar cualquier aparato o encender cualquier fuego. Por esa razón, exigimos de usted lo que sigue:
1. Que se renueven íntegramente todas las conducciones eléctricas de cocina y que se cambien de forma inmediata todos aquellos aparatos (por ejemplo, los baños maría) que, por su antigüedad, no reúnen ya condiciones para ser utilizados con seguridad.
2. Que se revisen también todas las conducciones de gas, corrigiendo de inmediato todos los problemas que se detecten.
3. Y que se realicen controles periódicos (al menos, una vez por semana) de todas las instalaciones eléctricas y de gas que hay en el servicio”.
Desde Autonomía Obrera respaldamos íntegramente tales reivindicaciones, a las que tan sólo añadimos, inevitablemente, la impostergable dimisión de la Subdirección de Servicios Generales de nuestro centro cuya nefasta gestión (centrada mayoritariamente en la presión sobre el personal y los recortes de derechos) está llevando el caos a todas las dependencias que integran esta división: mantenimiento, cocina y lavandería.
Cádiz, a doce de julio de dos mil veintidós.
SECCIONES SINDICALES DE AUTONOMIA OBRERA Y CGT DEL HOSPITAL PUERTA DEL MAR (CÁDIZ)
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