Desde mi punto de vista como creyente en Jesús de Nazareth y en su Evangelio, no se puede entender que a estas alturas de la película y en los tiempos que corren, pretendamos mantener unos procedimientos totalmente obsoletos, sin sentido, desfasados.
No me gusta para nada el papel de la oposición política porque parece quedar estancada en el siglo XIX cuando interpela en el Senado "que explicara la ministra por qué los cadetes no pudieron rendir honores ni saludar a la Custodia, la bandera nacional y tampoco al himno de España". ¡ Dios mío qué lenguaje!
Jesús no necesita la presencia de las Fuerzas Armadas que lo protejan porque él no quería espadas: "Simón mete tu espada en la vaina". ¿Qué sentido tiene la presencia de la bandera nacional en una manifestación estrictamente religiosa como se supone que es la Fiesta del Corpus?
¿Qué sentido tiene tocar el himno de España? La verdad uno se queda perplejo.
Parece que como estas cosas siempre se han venido haciendo así, deben seguir existiendo para siempre. Sin capacidad de reflexión por parte de nadie ( ni Iglesia ni políticos) para ver si tienen o no sentido. Es la inercia la que nos lleva a seguir manteniendo este tipo de actos. Sólo la inercia de costumbres de muchos años.
Tampoco entiendo que el Gobierno no tenga fuerza suficiente para ser más consecuente y dejar de mezclar lo religioso con el estamento militar plantándole cara a la Iglesia.
Seguramente le tiene miedo a la fuerza de la Iglesia para buscar una separación real y efectiva. Para ello la supresión de los actuales Acuerdos Iglesia-Estado sería un paso importantísimo a dar ( pero no está previsto que se toquen), más que la Nueva Ley proyectada de Libertad Religiosa.
No debieran participar las "autoridades" en las procesiones por el hecho de serlo. Deben participar los que de verdad encuentren sentido a esa manifestación religiosa porque sientan así su religiosidad. Nada más.
Ni entiendo a la Iglesia que fomente esta mezcolanza de cosas . Cuando ella debiera ser la primera en dejar claro con sus gestos y decisones, que se trata de una manifestación estrictamente religiosa donde no deben tener cabida ni militares, ni himnos, ni banderas nacionales, ni políticos que no creen acompañando la Custodia.
Igual pienso de las procesiones de Semana Santa donde abundan estas mezcolanzas espúreas y obsoletas impropias de una verdadera manifestación de religiosidad popular. Y deben de ir diciéndoselo a sus fieles. Irlos mentalizando en otra dirección más propia del siglo XXI que del siglo XVIII o XIX.
Así que bueno es que vayan desapareciendo costumbres ya desfasadas. Será bueno para la Iglesia y para la Sociedad dejar las celebraciones religiosas en lo que son : celebraciones religiosas, no patrióticas, ni militares, ni políticas. Pero habría que ser mucho más consecuentes y, de mutuo acuerdo con las autoridades, prescindir de todo lo que no tenga sentido religioso.
Por otra parte ( y este es el "quid" de la cuestión), habría que leer las lecturas del Evangelio de la Fiesta del Corpus para encontrar ahí el verdadero sentido cristiano de esta Fiesta. Ahí no se habla de celebraciones religiosas, sino de "compartir" el pan con el que no lo tiene, de modo que, compartiendo, se colma el hambre de aquellas miles de personas que seguían a Jesús, se les hacía de noche y no tenían nada para comer.
Y frente a la actitud egoista de los discípulos: "Maestro, diles que se marchen a su casa", Jesús les enfrenta con la auténtica actitud de quienes debemos sentir a los demás como hermanos: "Dadle vosotros de comer".
Este sí que debiera ser el verdadero significado de la Fiesta del Corpus. Seguro que entre todos podríamos conseguir eliminar el problema del hambre en el Mundo.
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