Asistimos casi todos. Después de saludarnos e intercambiar impresiones, empezamos a celebrar la Eucaristía.
Lo primero fue una buena tanda de villancicos improvisados, pero bien acompañados por un órgano eléctrico y una guitarra, que vinieron muy bien para "entonarnos" y entrar en el espíritu navideño.
Luego fueron las lecturas, centradas especialmente en el Evangelio de Lucas donde se narra el nacimiento de Jesús. " Os ha nacido un Salvador. Y esta será la señal: encontrareis a un niño recostado en un pesebre"
Luego, los comentarios. Lo que cada uno sentía ante ese relato que cada año nos conmueve. Todos fueron hablando y diciendo lo que sentían. No me resulta fácil decir todo lo que cada uno fue diciendo porque nos llevamos bastante tiempo opinando entre todos.
Yo intervine para decir lo que pensaba y que ya había hecho llegar a muchos a través de Internet en mi escrito: "Un año mas Navidad, un año mas el Misterio".
Jesús pobre, sencillo, rodeado de pastores, nacido a las afueras del pueblo "porque no había sitio para ellos en la posada", ese niño se nos presenta como el rostro del Padre: cercano, uno más como nosotros, pobre. Y ese niño es la salvación; la liberación que diría Jon Sobrino.
En lo pequeño, en lo sencillo, en lo insignificante está la salvación.
Hablamos mucho de la situación difícil por la que estamos pasando en lo económico. Los dioses "mercados" que hacen estragos y que parecen imponer sus leyes a los estados y gobiernos que ya no mandan. Es el dinero el dueño del mundo.
Pero, igual que Jesús, venció a las tinieblas, a las fuerzas del mal y resucitó, también nosotros, unidos, unos con otros, podemos.
Expusimos muchos "signos" donde vemos cómo eso es posible. Se hablaron de unas jornadas tenidas en el Puerto de Sta. María donde intervino gente de la Banca Fiare, unas misioneras que viven en Tánger en medio de mujeres musulmanas, madres solteras y que llevan allí una gran labor.
Se habló del impacto que a algunos les causó la asistencia a las Jornadas de Derechos Humanos celebradas en Cádiz recientemente.
Otros hablamos de lo que habíamos vivido en la Semana de Teología de Andalucía en Torrox (Málaga) con los ponentes y los que participaron en las mesas redondas: los de Banca Fiare, las mismas misioneras de Tánger, y Jerónimo el pastor de ovejas que a todos nos impactó tanto.
Otro habló de modo positivo de cómo estaba afrontando su enfermedad.
En todas estas cosas veíamos cómo es posible luchar contra las tinieblas y por un Mundo mas justo y fraterno.
Ahí está Jesús naciendo hoy en medio de nuestro mundo.
Luego, seguimos con la acción de gracias, la fracción del pan, el padre nuestro... y participamos del pan y del vino.
Fijamos la fecha de la próxima reunión que será ya despues de las fiestas y seguiremos comentando el libro de Jesús de Pagola.
Comimos juntos, como siempre en una venta. Allí brindamos juntos por estas fiestas. A la vuelta a la casa, tomamos un cafelito y unos polvorones como Dios manda y seguimos cambiando impresiones de temas de actualidad y familiares.
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Fotos: Juan Cejudo
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