Asistí a la reunión porque me invitaron a que les acompañara. Era la reunión que en su día solicitó Amigas al Sur para plantearles los asuntos que le preocupan y que los colectivos sociales y personas que les apoyamos respaldamos.
Asistieron, como se solicitó, la concejala de la mujer, la de asuntos sociales, el de urbanismo y el propio alcalde.
En todo momento el clima de diálogo fue cordial y positivo.
Se plantearon las necesidades básicas que tiene el colectivo: necesidad de ayuda económica, similar al convenio del año pasado, para poder atender a las familias durante todo el año sin sobresaltos ni stress por no tener alimentos para ellas. También el tema de la cocina que se quiere normalizar para poder tener acceso a solicitar subvenciones oficiales y la constitución a corto-medio plazo de una cooperativa entre las que hoy prestan su servicio de modo voluntario.
Se barajaron distintas posibilidades para poder ir solucionando estos problemas que, en general dejó satisfecho a todos y se salió con el ánimo esperanzado para poder continuar con esta muy importante tarea humanitaria..
Es importante señalar también el esfuerzo de dos trabajadoras sociales, voluntarias, que están aportando mucho para poder ir encauzando los temas digamos "burocráticos": papeleo para ir regularizando todo, información para acceso a subvenciones etc...Este trabajo es muy importante y necesario.
Hay que tener en cuenta que esta asociación está dando comida a 126 personas (100 adultos y 26 niños) tres veces a la semana en un barrio muy deprimido de Cádiz y que llevan así tres años consecutivos sin saber lo que son unas vacaciones ni en invierno ni en verano. Por éso este año, como los niños están atendidos en verano en el comedor escolar, se van a tomar un merecido descanso hasta septiembre. Pero mientras, acudirán los viernes a atender las necesidades de los mayores para toda la semana. Se lo merecen.
Tampoco ellas se quieren limitar a dar de comer a las personas necesitadas. Intentan concientizar a estas personas de que deben moverse para buscar un trabajo, hacer cursos de formación y promocionarse. De hecho, decían, el año pasado tenían mucha más gente en las listas, (hasta 80 personas más) porque todas estas personas ya se han ido buscando la vida de una u otra manera.
Llega un momento en que están agotadas de tanto stress, esfuerzo y preocupaciones para poder cumplir con este compromiso día tras día. Y no sólo atienden a familias del Cerro del Moro, también de otros muchos barrios de Cádiz.
Yo me hago una reflexión: ¿Qué pasaría si este grupo de personas se cansara y decidiera no seguir con su labor? ¿Quién atendería a estas 127 personas? ¿El Ayuntamiento, la Junta? ¿Cuál sería el coste para atenderlas? Sin duda, 5 o 6 veces superior al de ahora. ¿No es inteligente por parte de las administraciones apoyarlas? ¡Claro que sí!
Éso es lo que hizo este Ayuntamiento el año pasado y lo que se ha comprometido a seguir haciendo este año.
Porque lo que no se puede consentir es que la gente en Cádiz pase hambre y mucho menos, los niños.
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