Por una parte, la terrible noticia del gran terremoto que ha sepultado a tres pueblos italianos provocando ya ( en estos momentos de la noche del 24 de agosto) la cifra de 159 muertos, 150 desaparecidos y 368 heridos, así como el derrumbe de muchísimas viviendas.
Detrás de estos datos fríos, hay muchísimos rostros humanos, muchísimas tragedias de todo tipo...
Hemos recordado hace sólo 6 días lo que fue la Explosión de Cádiz que provocó 150 muertos, unos 10.000 heridos y muchísimas casas derrumbadas. Quienes vivimos aquella tragedia quizá podamos comprender un poco mejor lo que supone un desastre de ese tipo o aún mayor...
Desde aquí, uno mi dolor al de las víctimas y mi solidaridad con ellas y con todo el pueblo italiano.
Por otro lado, la noticia de que al fín, después de más de 50 años las FARC y el Gobierno de Colombia ha cerrado un acuerdo (pendiente de ser llevado al Parlamento y ratificado por el pueblo colombiano en referendum) para terminar con la violencia armada en el país, me parece una magnífica noticia. Es de alabar la labor mediadora del gobierno cubano.
Debemos sentirnos ciudadanos del Mundo y cualquier acontecimiento positivo o negativo que pase en cualquier parte del Mundo debemos sentirlo como nuestro.
Como diría Salvochea : "Mi patria es el Mundo..."
Por eso digo que hoy tengo dos sentimientos encontrados: uno negativo, otro positivo.
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