Unas 40 personas nos concentramos en el Ayuntamiento para inaugurar la última placa que quedaba por poner de las 8 que componen la Ruta Fermín Salvochea.
Asistió el alcalde Cádiz José Mª González y varios de sus concejales han estado presentes. Ha sido el alcalde y el concejal de urbanismo Martín Vila quienes la han inaugurado. La presidenta dijo unas palabras agradeciendo que por fin se hayan podido colocar las dos últimas placas con la ayuda del nuevo ayuntamiento y que le entregaba al pueblo de Cádiz la ruta para que lo hiciera suya y se pudiera incentivar visitas guiadas por ella con escolares y entidades de la ciudad para divulgar lo más posible la figura de este gran alcalde.
Después me tocó decir unas palabras un poco improvisadas ( pues lo tenía todo escrito), por la premura del tiempo. Así que cité los principales hechos que Salvochea vivió desde este ayuntamiento: la Revolución del 1868 en el llamado año de los tiros, su nombramiento como alcalde en 1873 y posteriormente como presidente del Cantón de Cádiz, la petición del indulto por parte del ayuntamiento de Cádiz a Salvochea que estaba preso en los presidios africanos, la invitación que le hizo en 1902 el alcalde de Cádiz para que asistiera a la inauguración de la Plaza de Castelar y que él rechazó y por último con motivo de su entierro que, al llover torrencialmente y cobijarse el cortejo en el Ayuntamiento el alcalde Martínez de Pinillos dio la orden de no salir de allí hasta que dejara de llover ya que aquella era la casa de Fermín.
Quien desee leer íntegramente lo que tenía preparado, puede hacerlo aquí:
SALVOCHEA
Y EL AYUNTAMIENTO DE CÁDIZ.
Posiblemente
sea éste uno de los lugares más representativos de los muchos donde
estuvo Fermín Salvochea en su ciudad.
Acontecimientos
muy importantes acaecieron en este lugar donde él tuvo un gran
protagonismo.
1.-
Revolución de Septiembre de 1.868
Los
militares, con el apoyo de la armada anclada en el puerto de Cádiz y
al frente del general Topete, se levantan contra el gobierno.
Salvochea, Guillén y otros, arengan a las tropas a que invadan la
ciudad. La Plaza de San Juan de Dios es el punto principal de este
levantamiento antimonárquico. Se lee el siguiente comunicado:
Españoles:
La ciudad de Cádiz, puesta en armas con toda su provincia, con la
armada anclada en su puerto, y con todo el departamento marítimo de
la Carraca, declara solemnemente que niega su obediencia al gobierno
que reside en Madrid, segura de que es leal intérprete de todos los
ciudadanos que, en el dilatado ejercicio de la paciencia, no hayan
perdido el sentimiento de la dignidad, y resuelta a no deponer las
armas hasta que la Nación recobre su soberanía, manifieste su
voluntad y se cumpla.[...] Queremos que un gobierno
provisional,
que represente todas las fuerzas vivas del país, asegure el orden,
en tanto que el sufragio
universal
echa los cimientos de nuestra regeneración social y política. ¡Viva
España con honra! Cádiz, 19 de septiembre de 1868.
Pronto este movimiento
antimonárquico se extendería por todo el país.
Con la caída de la reina
Isabel II en 1868, en Cádiz se organizan las Milicias de los
Voluntarios de la Libertad. Rafael Guillén era el comandante del 1º
batallón y Salvochea el 2º comandante. El comandante del 2º
batallón era Juan José Junco.
Se forman también las Juntas
revolucionarias en muchos puntos del país que son las que toman el
poder de modo provisional .
Pronto el gobierno provisional
presidido por el General Serrano adopta medidas impopulares como fue
la supresión de las juntas revolucionarias y el desarme de las
milicias de la Libertad.
En Cádiz la autoridades
publican un bando ordenando el desarme de las milicias.
La población arranca los
bandos y forma barricadas en los alrededores del ayuntamiento y
calles cercanas
El gobernador accidental
declina el mando en el gobernador militar. Este publica un bando el 5
de diciembre ordenando la entrega de las armas en un plazo de 3
horas, se visitarán los domicilios para comprobar si hay armas y
prohibiendo la reunión de más de 5 personas y suspendiendo todas
las garantías individuales. Prohíbe la venta de periódicos y
advierte que quien no obedezca será sometido a la Comisión Militar.
Esta situación provoca los
enfrentamientos entre las tropas del Ejército que controla desde las
murallas de la Puerta del Mar hasta la Alameda y las milicias
apostadas en el Ayuntamiento y todas las calles cercanas. Suenan los
primeros disparos. No se sabe bien quién empezó.
Hay que decir que cuando
Salvochea llega a San Juan de Dios ya se había iniciado los
enfrentamientos, pero él asume la máxima responsabilidad. En
extramuros los voluntarios habían secundado el movimiento. Cortaron
los cables de telégrafo y levantaron la vía férrea. La ciudad
queda incomunicada.
Se
fugan presos de la cárcel y Salvochea ordena que vayan al
Ayuntamiento a cargar cartuchos. Un grupo de de voluntarios va al
Castillo de Santa Catalina donde había un depósito de municiones.
Desmontan un gran cañón, el cañón Pizarro del calibre del 36 y
Salvochea ordena que se ponga delante de las puertas del
Ayuntamiento. Hay que decir Salvochea está siempre en primer línea
de fuego. A su amigo Pedro Vallina le diría: “Cuando
comprometamos al pueblo en la lucha, seamos los primeros de la fila,
y si algunos caen, esos debemos ser nosotros”
El 7 de diciembre el Ejército
decide atacar al Ayuntamiento, aunque les llueven tiros desde
azoteas, calles y barricadas provocando numerosos muertos y heridos.
Pretende entrar dentro del Ayuntamiento, pero ve que está cerrado
con una verja de hierro y que detrás hay una barricada.
El cañón Pizarro lo dispara
un hombre que baja del piso alto del ayuntamiento y provoca numerosos
muertos y heridos a los atacantes del ejército. También por parte
de las milicias. 40 muertos de las milicias y 80 del Ejercito.
El Capitán General de
Andalucía Manuel de la Serna relata este episodio con todo tipo de
detalles que Fernando de Puelles recoje en su libro.
El Capitán General Reconoce
que no pudieron entrar en el Ayuntamiento. Reconoce que su situación
era insostenible y que, al quedarse sólo con 800 hombres y tener que
retirar numerosos muertos y heridos y quedarse sin víveres ni
municiones, tuvo que batirse en retirada de nuevo a sus posiciones
anteriores en la muralla que estaba en la Puerta del Mar, frente al
Ayuntamiento.
Al día siguiente el Ejército
pone bandera blanca. Pide parlamentar. El Ayuntamiento responde
izando bandera de tregua.
Intervienen los cónsules y
median para llegar a un acuerdo. Se volvería al status quo de antes
de salir el bando. Se consigue por tanto establecer las libertades
individuales y los periódicos vuelven a salir. Una comisión se
traslada a Madrid para informar de los hechos.
El
1o
de diciembre el Capitán General de Andalucía telegrafiaba al
Gobierno diciendo que no se podían aceptar las condiciones de los
insurrectos y al día siguiente 10 de diciembre se acerca a Cádiz
con 8.000 militares. Pide en un bando la rendición total y da de
plazo hasta las 12,00 horas del día 13 para la rendición y entrega
de armas.
Dice
Puelles en su libro: Salvochea ante la nueva situación, adoptó la
decisión que él mismo nos cuenta: “Convoqué
a los jefes de las barricadas, ya pertenecieran o no a la Milicia, y
a todos los jefes y oficiales de ésta y les expuse en pocas palabras
nuestro verdadero estado, que no podía ser más deplorable, porque
no habiendo recibido auxilio alguno, a pesar de los esfuerzos hechos
para conseguirlos, nos hallábamos tan faltos de recursos(....) No
hubo por tanto discusión porque no se trataba de elegir: solo un
camino se presentaba;no estaba sembrado de flores, pero era forzoso
recorrerlo. Entonces se me ocurrió una idea: ya que era imposible
prolongar la resistencia ¿no sería mejor entregar las armas al
cónsul de Estados Unidos que a los enemigos del pueblo? Mi
proposición fue aprobada por unanimidad y al día siguiente, a las
seis de la mañana, ya estaban formadas frente al Ayuntamiento los
dos batallones de Voluntarios que a la llegada del cónsul dejaron
sus armas los que sólo para defender la libertad y sólo por ellas
las esgrimieron”.
Pudo resistir hasta el 20 de
diciembre.
Salvochea tuvo ofrecimiento de
los militares de huir para salvar su vida pues podría ser fusilado,
pero no lo aceptó y asumió cargar con todo el peso de la
responsabilidad y así esperó que llegaran las tropas hasta que lo
detuvieron..Estuvo preso en los castillos de Santa Catalina y San
Sebastián.
Merece la pena leer el
interrogatorio a Salvochea, que se conserva íntegro en el Consejo de
Guerra donde fue juzgado y que Puelles refleja en su libro, porque
refleja perfectamente la personalidad y las convicciones profundas
que poseía. Pero ponerlo entero aquí sería muy largo.
2.- Salvochea, alcalde de
Cádiz. 22 de Marzo de 1.873
Como
vamos a tratar de este tema más extensamente en la charla que
tendremos en Diputación,
sólo señalaremos aquí, sin
extendernos, los principales hechos que marcaron la vida de
Salvochea como alcalde de Cádiz.
El 11 de Febrero fue
instaurada la República en España. En Cádiz se constituye el nuevo
ayuntamiento el 22 de marzo de 1.873. Salvochea había sido elegido
concejal por el partido republicano ( ala radical) por el distrito de
Cortes y Hospicio. El alcalde lo escogían los concejales en votación
secreta. Salvochea sale elegido con 31 votos y 1 que obtuvo Paúl y
Picardo (posiblemente el de Salvochea).
La elección de Salvochea fue
acogida con aclamación y entusiasmo por parte de la multitud que
llenaba el saló de sesiones. Allí se dio lectura a un manifiesto
dirigido a la población. El manifiesto lo suscribe Salvochea y todos
los concejales presentes.
Lo primero que hacía cada
mañana era dirigirse a la cárcel y ordenar la libertad de los
detenidos el día anterior., presos por motivos insignificantes o por
abusos de la autoridad. Luego, atendía las necesidades mas urgentes
de los gaditanos necesitados, bien en alimentación, en vestimenta,
alojamiento o empleo útil y remunerado.
La acción de Salvochea como
alcalde se centra en tres pilares: Arma a la milicia municipal.
Impulsó la enseñanza laica y defiende la laicidad frente al gran
protagonismo de la Iglesia con quien tiene duros enfrentamientos,
como fue el derrumbe del convento de las agustinas en estado de ruina
para convertirla en la que hoy es la Plaza de Castelar o de
Candelaria. Ya comentamos cuando descubrimos la placa en Candelaria
lo que le supuso a Salvochea de enfrentamiento con todos los sectores
católicos de la ciudad que incluso le hicieron un escrache en su
propio domicilio y durísimos enfrentamientos con el obispo que tuvo
que irse a vivir a Chiclana.
3.-
Salvochea y el Cantón
El 19 de julio de 1.873
Salvocha recibe un telegrama de Sevilla indicando que esa ciudad se
ha declarado cantón libre e independiente. De inmediato decide
declarar el cantón de Cádiz y se lo comunica a los gobernadores
civil y militar. Repican las campañas de la catedral y las de las
iglesias y los cornetas de los voluntarios hacen sonarlas por toda la
ciudad.. Se coloca la bandera roja en el Ayuntamiento y en la Aduana
(actual Diputación).
CREACIÓN
DEL COMITÉ PROVINCIAL DE SALUD PÚBLICA
Se
crea el Comité de salud pública de la provincia de Cádiz para
salvar a la República, secundando el movimiento, iniciado en
Cartagena y Sevilla, de cantones libres e independientes del Estado.
El
Cantón era la forma más eficaz para defender a la República.
Salvochea no se fiaba del Gobierno republicano que se había unido a
las fuerzas conservadoras traicionando así los valores por los que
él y el pueblo de Cádiz luchó en septiembre del 68. Por eso de las
primera medidas que tomaron fue armar a las milicias de voluntarios.
Él estaba convencido que el pueblo armado era la mayor garantía
para luchar por los valores democráticos. También tomó otra serie
de medidas a favor de las clases populares como la eliminación del
consumo y otras como establecer la jornada laboral de 8 horas y
aumentar el sueldo de los trabajadores.. Y defendió la separación
de la Iglesia y el Estado que le supuso continuos enfrentamientos con
el obispo. El servicio militar dejó de ser obligatorio. Cádiz era
una ciudad independiente del Estado
Pero
el gobierno provisional presidido por el moderado Nicolás Salmerón
no está dispuesto a mantener el cantonalismo y manda a Andalucía al
General Pavía para reprimirlo. Primero termina con el Cantón de
Sevilla y desde allí se dirige a Cádiz para también aniquilarlo.
El 2 de agosto de 1.873 el
general Pavía llega a Puerto Real y después a Cádiz con 8.000
soldados dispuestos a acabar con el cantón. El pueblo de Cádiz
resiste duramente, pero pronto se da cuenta de la gran diferencia de
fuerzas que existen y deciden entregarse para evitar un baño de
sangre. Los barcos de la Marina fondeados en el puerto de Cádiz que
apoyaron al gobierno, influyeron de modo muy determinante en la
victoria del Ejército
Salvochea
no estaba en Cádiz en estos momentos. Estaba en un lugar seguro y
podría haber encontrado refugio seguro en Gibraltar, pero, al
enterarse de que la mayoría de los cantonalistas estaban siendo
detenidos, se presentó de modo voluntario. Su amigo Pérez Lazo le
acompañó de modo voluntario para no dejarlo sólo. Los dos fueron
encarcelados. Salvochea fue condenado a cadena perpetua en prisiones
de África junto a su amigo, condenado a 20 años.
4.-
El Ayuntamiento de Cádiz pide el indulto para Salvochea.
El Gobierno lo concede el 22
de enero de 1882.
A
principios de febrero y por escrito le dijo al representante del
gobierno en el Peñón de la Gomera que “estando preso por el
derecho de la fuerza y no por la fuerza del derecho, no podía
aceptar como gracia lo que se me debía en justicia: y para mí la
libertad devuelta no sería considerada como gracia otorgada, sino
como justicia hecha”.
El gobernador, ante la
negativa del Salvochea de aceptar el indulto, lo mandó encarcelar.
Salvochea terminaría fugándose de la prisión.
Esta actitud de Salvochea
muestra su grado de coherencia con sus propias convicciones. Algo que
nadie podría entender. Prefiere seguir encarcelado, antes que
aceptar los términos humillantes de firmar la gracia del perdón.
5.-
El alcalde invita a Salvochea a la inauguración de la estatua de
Castelar en 1.902
Él
rechazó el ofrecimiento alegando que jamás estaría conforme conque
se distrajeran medios en levantar monumentos mientras muchos pobres
carecían de lo necesario. “Pero
hay más todavía-puntualizaba- para mí la persona de que se trata,
si bien en el primer periodo de su vida pública ayudó con la
palabra hablada y escrita al advenimiento de la República, en el
segundo contribuyó a matarla con sus actos”
6.- El entierro de
Salvochea
El 27 de Septiembre de 1.007
muere Fermín Salvochea. El 29 se celebra su entierro al que acuden
unas 50.000 personas (Cádiz contaba en aquellos años con 68.000
personas). Cae una gran tormenta y la comitiva se ve obligada a
guarecerse en el Ayuntamiento .El alcalde Martínez de Pinillos
dijo:” Puesto que este ayuntamiento es su casa, que no salga de
aquí hasta que deje de llover”
Estas
son, a grandes trazos, la relación de Fermín Salvochea con el
Ayuntamiento. Por eso la placa que hoy se descubre en su memoria está
llena de sentido. Este Ayuntamiento ha sido testigo, sin duda, de las
acciones más importantes de Salvochea en defensa de los intereses
populares y de los más desfavorecidos de la sociedad. Ha sido
testigo de su gran valor, coherencia entre sus principios y su vida,
que los ha defendido con toda dignidad. Ha ayudado a todos los
necesitados que ha podido y siempre tuvo el reconocimiento de los
gaditanos y el respeto hasta de sus adversarios políticos. Por eso
todo el pueblo asistió a su entierro. (unas 50.000 personas) En
Cádiz en aquella época vivían 68.000 personas
Es
obligación de todos nosotros mantener viva su memoria y procurar
imitarle en la defensa de los derechos de los más desfavorecidos, en
la honradez y en la fidelidad a sus grandes convicciones de libertad
y justicia. La vida de Fermín Salvochea es un ejemplo y una
referencia para todos.
Cádiz, 14 de agosto de 2.016
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