El Papa Francisco ha ido a Canadá en viaje penitencial para pedir perdón por todo el daño cometido contra los pueblos indígenas por parte de muchos responsables católicos.
"Hacer memoria de las devastadoras experiencias que ocurrieron en las escuelas residenciales nos golpea, nos indigna, nos entristece, pero es necesario.”
“Cuando los colonos europeos llegaron aquí por primera vez, hubo una gran oportunidad de desarrollar un encuentro fecundo entre las culturas, las tradiciones y la espiritualidad. Pero en gran parte esto no sucedió”, añadió. “Y me vuelve a la mente lo que ustedes me contaron, de cómo las políticas de asimilación terminaron por marginar sistemáticamente a los pueblos indígenas; de cómo, también por medio del sistema de escuelas residenciales, sus lenguas y culturas fueron denigradas y suprimidas; de cómo los niños sufrieron abusos físicos y verbales, psicológicos y espirituales; de cómo se los llevaron de sus casas cuando eran chiquitos y de cómo esto marcó de manera indeleble la relación entre padres e hijos, entre abuelos y nietos”, subrayó.
"Me encuentro entre ustedes porque el primer paso de esta peregrinación penitencial es el de renovar mi pedido de perdón y decirles, de todo corazón, que estoy profundamente dolido: pido perdón por la manera en la que, lamentablemente, muchos cristianos adoptaron la mentalidad colonialista de las potencias que oprimieron a los pueblos indígenas”, manifestó.
¿Por qué pide perdón Francisco?
Desde 1863 a 1.998 se calcula que unos 150.000 niños fueron separados de sus padres y familiares y llevados a internados estatales de Canadá. Muchos de ellos fueron maltratados y sufrieron abusos de todo tipo.
El pasado mes de mayo aparecieron los restos de 215 niños que estudiaban en esos internados. El escándalo en todo el país y en el mundo ha sido mayúsculo. Esos internados los gestionaban responsables de iglesias cristianas. La Iglesia Católica controlaba hasta el 70% de ellas. Les obligaban a hablar francés o inglés aunque ellos sólo hablaban su lengua nativa. Les humillaban. Pretendían exterminar a los indígenas para apropiarse de sus tierras y bienes. Era todo una política de genocidio cultural.
Se calcula que unos 6.000 niños habrían muerto en estos internados pues eran sistemáticamente maltratados y abusados.
Francisco ha cambiado por completo la política de la Iglesia Católica en el tema de los abusos.
Con papas anteriores se negaba todo. No se reconocía la responsabilidad de la Iglesia. Para ellos lo importante era que la imagen de la Iglesia ante la opinión pública no quedara en entredicho.
Francisco asume el gran daño que durante muchos años se ha venido haciendo con los abusos a menores en muchas partes del Mundo. Aunque en España muchos obispos aún quieren ignorar este hecho y no quieren reconocerlo, adoptando la política del avestruz.
Es de admirar este viaje penitencial de Francisco que, limitado físicamente, en silla de ruedas, ha decidido viajar hasta Canadá durante varios días, para pedir públicamente perdón a los indígenas canadienses y a todo el Mundo, por la responsabilidad de la Iglesia Católica en estos hechos escandalosos y vergonzantes.
"Caminar juntos, rezar juntos, trabajar juntos, para que los sufrimientos del pasado dejen el lugar a un futuro de justicia, de sanación y de reconciliación".
1 comentario:
Gracias Francisco, por ser como eres... Eres ejemplo de vida aún con carencias, no se puede borrar toda una vida de un plumazo... Gracias.
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